La gama Doña Isabella Garnacha logra 90 puntos en la Guía Peñín y refuerza el prestigio de la garnacha navarra

La Guía Peñín ha otorgado 90 puntos a los tres vinos de la gama Doña Isabella Garnacha, un reconocimiento que pone en valor el trabajo realizado por este proyecto vinícola de la Denominación de Origen Navarra. Los vinos reconocidos son Doña Isabella Rosé, Doña Isabella Garnacha Blanca y Doña Isabella Garnacha. Todos ellos se elaboran con uvas procedentes de viñas viejas situadas en Corella, al sur de Navarra.

El equipo de Doña Isabella ha apostado por crear una gama completa de vinos de autor, utilizando únicamente la variedad garnacha. Las viñas se encuentran en una zona bañada por los ríos Ebro y Alhama, en la confluencia de Navarra, La Rioja y Aragón. El terreno está formado por suelos rocosos y laderas suaves, y recibe la influencia del microclima que aporta la Sierra del Moncayo.

Jorge Rivero, director comercial del Grupo Marqués del Atrio, ha explicado que esta puntuación confirma el acierto de apostar por una garnacha navarra de autor, accesible y con personalidad. La enóloga Sandra Martín ha señalado que el objetivo era crear una gama completa que mostrara diferentes matices del paisaje navarro, no solo un vino aislado.

La garnacha es una variedad autóctona de Navarra y Doña Isabella busca rendirle homenaje desde una perspectiva actual pero respetuosa con la tradición. La obtención de 90 puntos para los tres vinos resulta poco habitual en series completas de monovarietales, lo que refuerza el valor del proyecto.

Además del trabajo enológico, la gama cuida su presentación con botellas diseñadas para reflejar visualmente el carácter propio de cada vino. La marca apuesta por acercar el vino de autor a todos los públicos, con un precio recomendado de 9 euros por botella. Esta política pretende facilitar que cualquier hogar pueda disfrutar de vinos singulares sin renunciar a la calidad.

La gama Doña Isabella Garnacha representa así una propuesta que combina autenticidad, calidad y accesibilidad. El reconocimiento recibido por parte de la Guía Peñín impulsa a la marca a seguir trabajando en esta línea y contribuye a dar visibilidad al potencial de la garnacha navarra tanto entre expertos como entre consumidores habituales.