7 consejos esenciales para convertirse en un auténtico entusiasta del vino

La cultura vinícola, vasta y en constante evolución, ofrece a los aficionados y expertos un terreno fértil para el descubrimiento y la apreciación. Sin embargo, para muchos, el mundo del vino puede parecer intimidante y lleno de misterios. En este artículo, exploraremos siete consejos fundamentales que todo amante del vino debería considerar para mejorar su experiencia y conocimiento en este apasionante campo.

1. Vinos Blancos: Más Allá del Año de Elaboración

Contrariamente a la creencia popular que dicta que los vinos blancos deben consumirse únicamente durante el año de su elaboración, estos pueden, y a menudo deben, disfrutarse más allá de este período inicial. Aunque esta noción tuvo su auge en los años 80, la realidad es que muchos vinos blancos revelan su verdadero carácter y complejidad con el paso del tiempo, alcanzando su plenitud en su segundo año o incluso después, permitiendo una evolución en sus sabores y aromas.

2. Los Posos en el Vino: Un Indicativo de Calidad

La presencia de posos en el vino no es un signo de defecto, sino más bien una indicación de una vinificación mínimamente intervencionista. Estos vinos, que a menudo no son filtrados, estabilizados ni clarificados, ofrecen una expresión más auténtica del terruño y la variedad de la uva. Se recomienda decantarlos para evitar que los sedimentos se mezclen en la última copa.

3. La Importancia de la Temperatura en la Servida del Vino

Servir el vino a la temperatura adecuada es esencial para apreciar todas sus cualidades. Un vino servido demasiado frío puede ocultar sus aromas y matices, mientras que uno excesivamente templado puede resaltar de forma desproporcionada su contenido alcohólico. Los vinos tintos se disfrutan mejor entre 14º y 16ºC, mientras que los blancos alcanzan su punto óptimo entre 7º y 9ºC.

4. El Tapón de Rosca: Un Malentendido Común

En España, el tapón de rosca a menudo se asocia erróneamente con vinos de baja calidad. Sin embargo, esta es una visión anticuada y no refleja la realidad actual del mercado vinícola. Muchas bodegas de prestigio, incluyendo productores de vinos blancos en Alemania, Australia y Nueva Zelanda, optan por este tipo de cierre por sus ventajas en términos de conservación y practicidad.

5. Crianza y Reserva: Una Cuestión de Gustos

La nomenclatura de "Crianza", "Reserva" y "Gran Reserva" se refiere al tiempo de envejecimiento del vino y no necesariamente a su calidad. Los vinos Crianza suelen ser más frutales y potentes en boca, mientras que los Reserva ofrecen una paleta aromática más compleja con notas terciarias como cuero, tabaco y ahumados, y una mayor longitud en boca. La elección entre uno u otro dependerá del gusto personal del consumidor.

6. Almacenamiento de Botellas: Vertical u Horizontal

Para conservar mejor el vino, se recomienda almacenar las botellas en posición horizontal. Esta práctica mantiene el corcho húmedo y expandido, evitando así la oxidación del vino. La excepción a esta regla son los vinos espumosos, que se benefician de un almacenamiento vertical para prevenir la desintegración del corcho debido a la presión y el dióxido de carbono.

7. Puntuaciones de Vinos: Una Guía, No Una Garantía

Aunque las puntuaciones pueden ser útiles al seleccionar un vino, no deben tomarse como una garantía absoluta de calidad. Los gustos personales juegan un papel fundamental en la apreciación del vino, y lo que a un catador le puede parecer excepcional, a otro le puede resultar mediocre. Por ello, es recomendable probar diferentes vinos antes de realizar una compra significativa, asegurándose así de que el paladar personal coincide con las recomendaciones del experto.

La exploración del mundo del vino es un viaje personal y enriquecedor. Estos consejos no solo ayudarán a los entusiastas a tomar decisiones más informadas, sino que también fomentarán una mayor apreciación de la complejidad y la diversidad que ofrece este fascinante universo.