El consumo de vino en el mundo cae a mínimos desde 1961

El consumo de bebidas alcohólicas en Estados Unidos sigue disminuyendo, según los últimos informes del sector. Las ventas de cerveza, vino y licores han caído de forma constante en los últimos años, impulsadas sobre todo por un cambio de hábitos entre los consumidores más jóvenes. Los motivos principales son la preocupación por la salud y el ahorro económico. Este cambio ha favorecido el crecimiento del mercado de bebidas sin alcohol, que incluye cervezas, vinos y destilados alternativos.

Un informe reciente de CoBank’s Knowledge Exchange señala que las bebidas no alcohólicas se han convertido en uno de los segmentos más resistentes dentro de la industria. El interés por estos productos ha llevado tanto a fabricantes tradicionales como a nuevas empresas a invertir más en el desarrollo de alternativas sin alcohol. Según Billy Roberts, economista especializado en alimentación y bebidas de CoBank, la tendencia está impulsando la innovación. Las empresas están lanzando productos con nuevas experiencias sensoriales, que buscan ofrecer algo propio y no solo imitar a las versiones alcohólicas.

La reducción del consumo de alcohol no es exclusiva de Estados Unidos. En 2024, el consumo mundial de vino alcanzó su nivel más bajo desde 1961, según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino. En Estados Unidos, el consumo de vino cayó un 5,8% durante ese año. Además, las ventas por volumen en todas las categorías alcohólicas continuaron bajando en 2025, según el informe “The Halftime Report” de NielsenIQ.

En paralelo, casi todas las categorías han visto cómo nuevos actores ofrecen versiones con bajo o nulo contenido alcohólico. Las alternativas a la cerveza tradicional han sido especialmente bien recibidas. Entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, las compras de cerveza sin alcohol entre los hogares estadounidenses que suelen adquirir bebidas alcohólicas aumentaron un 22%, según Circana. Aunque el mercado del vino sin alcohol es menor en comparación con otras bebidas para adultos, sus ventas crecieron un 41% en valor durante 2024.

Casi la mitad de los estadounidenses intenta reducir su consumo de alcohol este año, una tendencia aún más marcada entre los jóvenes. Datos de NCSolutions indican que el interés por estilos de vida “sober-curious” ha subido un 44% en los dos últimos años y que una cuarta parte de los adultos estadounidenses no consumió alcohol en 2024. La decisión de evitar o limitar el alcohol responde sobre todo a razones económicas y relacionadas con el bienestar personal.

Mientras baja el consumo de alcohol, aumenta el uso del cannabis y crece también el mercado de bebidas infusionadas con esta sustancia. Se prevé que las ventas estadounidenses de bebidas con cannabis alcancen los 2.800 millones de dólares en 2028. Aunque esta cifra es pequeña comparada con el mercado total del alcohol, la tasa anual compuesta prevista para estas bebidas es del 16,9% hasta 2028, frente al 2,4% estimado para las bebidas alcohólicas consumidas en casa hasta 2030.

Las motivaciones para elegir bebidas con cannabis varían según la edad. Millennials y miembros de la Generación Z prefieren estas opciones por ser percibidas como alternativas con menos calorías y más naturales que el alcohol, además del formato atractivo en refrescos o tónicas. Entre los consumidores mayores, estas bebidas resultan interesantes por sus posibles efectos relajantes o beneficios médicos frente a otros métodos tradicionales.

El precio elevado sigue siendo uno de los principales obstáculos para la expansión del mercado de bebidas con cannabis. Sin embargo, Billy Roberts considera que el crecimiento continuará gracias a nuevas variedades y fórmulas mejoradas. Según sus declaraciones, las bebidas alcohólicas tendrán que competir no solo con versiones sin alcohol cada vez más presentes en bares y tiendas, sino también con una oferta cada vez mayor de productos infusionados con cannabis que prometen desde alivio del estrés hasta ayuda para dormir o recuperación física tras el ejercicio.