La UE pide a EE UU excluir vinos y licores de aranceles que afectan exportaciones por 5.900 millones de dólares

Bruselas negocia eliminar gravámenes sobre productos clave como pasta, quesos y aceite de oliva antes de un nuevo pacto comercial

Lunes 24 de Noviembre de 2025

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EU Wine Exports Worth $6 Billion at Risk as Tariff Talks With Trump Administration Reach Critical Stage

La Comisión Europea ha preparado una solicitud formal para que Estados Unidos excluya a productos europeos sensibles, como vinos y bebidas espirituosas, de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Este lunes 24 de noviembre, la lista de peticiones, que abarca 27 páginas y fue acordada el pasado viernes por los países miembros de la Unión Europea, será presentada al secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y al representante comercial Jamieson Greer durante una reunión con los ministros de comercio del bloque en Bruselas.

El sector del vino y las bebidas espirituosas figura entre las prioridades de la Unión Europea. Estos productos quedaron fuera del acuerdo alcanzado en julio entre Trump y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el complejo Turnberry en Escocia. Dicho acuerdo eliminó aranceles para aviones y medicamentos genéricos, pero impuso un gravamen del 15% sobre la mayoría de las exportaciones europeas. A cambio, la UE retiró sus propios aranceles sobre bienes industriales estadounidenses.

La petición europea llega en un momento en el que Washington está modificando su política comercial. Tras las pérdidas electorales sufridas por el Partido Republicano en elecciones intermedias, donde el aumento del coste de vida influyó en los votantes, Trump ha comenzado a retirar aranceles generalizados que había impuesto a principios de año. La semana pasada eliminó gravámenes recíprocos sobre más de 200 productos internacionales, incluidos fertilizantes, frutas tropicales como plátanos y piñas, café y especias como cacao, canela y cilantro. El pasado jueves también suprimió aranceles sobre productos agrícolas brasileños como carne vacuna y café, revirtiendo medidas punitivas adoptadas durante un enfrentamiento político con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

El sector vinícola europeo observa con preocupación estos movimientos. Según datos recogidos en julio por medios especializados, los productores temen quedar fuera de cualquier trato preferente en el nuevo pacto comercial. En ese momento, Trump amenazó con imponer aranceles del 50% a las exportaciones europeas a partir del 1 de agosto. Las exportaciones anuales de vino europeo a Estados Unidos alcanzan unos 5.900 millones de dólares y dependen en gran medida de pequeñas empresas y cooperativas rurales. Aunque grandes grupos como LVMH tienen intereses en este sector, su peso político es menor comparado con el lobby agrícola estadounidense.

Marzia Varvaglione, presidenta del grupo europeo de productores CEEV, expresó su inquietud ante la posible exclusión del vino del paquete negociador. La preocupación se centra en que Trump podría utilizar esta presión política para obtener más concesiones antes de incluir al vino en cualquier acuerdo.

En cuanto a las bebidas espirituosas, fuentes comunitarias han señalado que se negocian aranceles base del 10% para aeronaves, piezas y algunos equipos médicos y bebidas alcohólicas. Sin embargo, no está claro si el vino será incluido finalmente en este grupo. La Unión Europea sigue defendiendo un enfoque sin aranceles para el comercio de alcohol entre ambos bloques. Aunque Trump no consume alcohol personalmente, es consciente de que Bruselas respondería a cualquier gravamen sobre bebidas espirituosas europeas con medidas similares contra destiladores estadounidenses, especialmente en estados como Kentucky y Tennessee.

Por otro lado, el sector vinícola estadounidense también ha presionado al gobierno argumentando que los productores locales sufren por la reducción del gasto de los consumidores.

La lista europea incluye además otros productos sensibles como pastas alimenticias, quesos, aceite de oliva y gafas de sol. También figuran diamantes, herramientas, tuberías metálicas, piezas para motores navales, equipos industriales, tejidos, calzado, sombreros, cerámica y robots industriales. En Italia preocupa especialmente la situación de la pasta: la administración Trump amenaza con imponer aranceles del 92% desde enero por un caso antidumping, sumados al 15% ya vigente. Este nivel haría inviable la exportación italiana a Estados Unidos.

La reunión prevista para este lunes busca convencer a Washington de suavizar o eliminar estos gravámenes sobre sectores clave para la economía europea antes de que se cierren nuevos acuerdos comerciales transatlánticos.

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