Las destilerías europeas de vino piden igualar ayudas y frenar importaciones de etanol no avanzado

WiDEN alerta de riesgos económicos y medioambientales si no se actualiza la normativa y se refuerzan los controles en la UE

Jueves 30 de Octubre de 2025

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EU Wine Distilleries Warn of Closures as €60 Aid Gap Threatens Sustainability Efforts

La red europea de destilerías de vino, WiDEN, ha decidido intensificar su interlocución con las instituciones de la Unión Europea para defender un sector que considera en riesgo. Así lo acordaron sus miembros en la asamblea general celebrada en octubre. WiDEN agrupa a destilerías de España, Italia, Francia, Hungría y Portugal, y representa a empresas que procesan subproductos del vino como lías y orujos, contribuyendo a la recuperación y valorización sostenible de estos residuos.

El sector afronta una situación cada vez más complicada por varios motivos. El primero es la diferencia en el apoyo económico que reciben los alcoholes obtenidos a partir de orujo y lías. Desde 2008, el alcohol procedente del orujo recibe una ayuda de 110 euros por hectolitro de alcohol puro, mientras que el obtenido de lías solo recibe 50 euros. Según WiDEN, esta diferencia ya no responde a la realidad del sector y penaliza a las destilerías que procesan lías. Por ello, la red solicita que se iguale la ayuda a 110 euros por hectolitro para todos los subproductos del vino.

El segundo problema señalado es el límite del 10% sobre la cantidad de alcohol subvencionado respecto al contenido alcohólico del vino producido. Este tope, vigente desde hace años, no se ajusta a las necesidades técnicas y medioambientales actuales, según las destilerías. WiDEN pide que se revise este límite para permitir la recuperación total de los residuos generados en la elaboración del vino.

El tercer asunto tiene que ver con el tratamiento del bioetanol producido a partir de lías y orujos. Este etanol se considera biocombustible avanzado y puede acogerse al mecanismo de doble contabilización previsto en la Directiva de Energías Renovables. La Comisión Europea ha confirmado a WiDEN que basta con figurar en el anexo IX de la directiva para acceder a este sistema. Sin embargo, las destilerías denuncian que están entrando en el mercado europeo importaciones de etanol no avanzado desde terceros países, muchas veces con aranceles reducidos y controles insuficientes, que también se benefician indebidamente de la doble contabilización. Esto genera distorsiones y perjuicios económicos para los productores europeos.

WiDEN solicita que tanto la Dirección General de Agricultura como la de Fiscalidad y Unión Aduanera participen activamente en la definición y supervisión de los criterios para la doble contabilización. Además, propone que se estudie la posibilidad de excluir el etanol extracomunitario del mecanismo cuando su uso cause daños económicos graves a los sectores recogidos en el anexo IX.

Marco Bertagni, presidente de WiDEN, ha explicado que sin la labor de las destilerías europeas sería necesario gestionar millones de toneladas de subproductos del vino como residuos, lo que tendría consecuencias medioambientales y económicas importantes. Según Bertagni, es necesario actualizar el marco normativo y garantizar su correcta aplicación para apoyar la sostenibilidad y la competitividad de un sector que atraviesa una situación difícil. La desaparición de las destilerías supondría un problema para toda la industria vitivinícola europea.

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