Vidrala reduce su deuda a 150,3 millones y mejora el margen operativo al 29,3% pese a la caída de ventas

El Grupo Vidrala, dedicado a la fabricación de envases de vidrio, ha presentado este miércoles, 29 de octubre, los resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año. La compañía ha informado que sus ventas acumuladas hasta septiembre alcanzaron los 1.124,4 millones de euros. Esta cifra supone una variación orgánica del -5,1% respecto al mismo periodo del año anterior. El descenso se explica por una demanda internacional más moderada y por el cambio de perímetro tras la venta de su negocio en Italia en 2024.

El resultado operativo bruto (EBITDA) se situó en 328,9 millones de euros, lo que representa un margen sobre ventas del 29,3%. Este margen es superior al registrado el año pasado y refleja una mejora en la eficiencia industrial y en la gestión de costes. Según la información facilitada por la empresa, el beneficio neto atribuible fue de 165,2 millones de euros, equivalente a 4,93 euros por acción. Esta cifra es un 2,4% inferior a la del año anterior si se ajustan los datos para garantizar la comparabilidad.

En cuanto a la situación financiera, Vidrala ha reducido su deuda financiera neta hasta los 150,3 millones de euros. Esta cantidad equivale a 0,3 veces el EBITDA generado en los últimos doce meses. La generación de caja hasta septiembre alcanzó los 155,2 millones de euros. La empresa señala que esta capacidad le permite impulsar inversiones y mantener un perfil financiero sólido.

La dirección del grupo ha reiterado sus previsiones para el conjunto del ejercicio. Vidrala espera cerrar el año con un EBITDA cercano a los 450 millones de euros y una generación de caja próxima a los 200 millones. Estas cifras podrían variar ligeramente debido a las fluctuaciones en los tipos de cambio.

La compañía ha explicado que mantiene su estrategia basada en la diversificación del negocio y en la optimización de su infraestructura productiva. Vidrala está invirtiendo en mejorar sus instalaciones y en reforzar su competitividad. El grupo afirma que actúa con firmeza para controlar los costes y ofrecer un servicio eficiente a sus clientes.

A pesar del menor volumen de demanda registrado durante este periodo, Vidrala considera que su modelo industrial y financiero sigue siendo robusto. La empresa subraya que continuará fabricando envases de vidrio con criterios competitivos y sostenibles para atender las necesidades del mercado.