Las bebidas y los números

Quizás lo primero que nos pueda venir a la cabeza es la graduación alcohólica. Es decir el volumen de alcohol que suele medirse por el porcentaje de alcohol que tiene una bebida. Por ejemplo: un vino que tenga 13 grados significa que 13 centilitros de cada 100 centilitros son de alcohol absoluto, es decir el 13% y así con todas las bebidas alcohólicas tengan más o menos.

Después nos encontramos, en el caso del vino, con la añada. Es decir, con el año en que se ha producido la vendimia y producción de ese vino. Pero en ocasiones puede haber varias añadas señaladas. También estarían los números de los meses de crianza o segunda fermentación en caso de los espumosos. También el porcentaje de azucares puede estar marcado en un vino sin necesidad de que ponga los miligramos como es el caso de los puttonyos de los vinos de Tokaji en Hungría. Y así, solo con el vino, podríamos seguir y seguir.

En el caso de los destilados como pueden ser el whisky, entre otros, encontramos un número, por ejemplo el 12 o el 18 y eso no representa los años del whisky. Significa que en esa elaboración han intervenido whiskys con un mínimo de esa edad en adelante ya que muchos suelen ser blends.

También encontramos fechas conmemorativas. Estas suelen venir por la fecha de creación de la destilería, bodega o cervecera. Todos tenemos en mente un cava como el Codorniu 1551 o el brandy Larios 1866 o la cerveza Alambra 1925 entre muchas marcas asociadas casi más a un numero que a un nombre.

Si ahora nos fuésemos a otros números vinculados a las bebidas el primero que nos viene a la cabeza en una cierta franja de edad es el Licor 43 que tiene ese nombre porque para elaborarlo dicen que se utilizan 43 ingredientes entre botánicos y cítricos, y probablemente otros.

El impacto de esta bebida fue muy alto cuando llegó a España y como casi siempre, salieron copias pero sin demasiado sentido como el Licor de Huevo 46 o el Licor 88.

Para los más jóvenes, porque está de moda otra vez aunque es una bebida con muchos años, el Jägermaister tiene en su etiqueta, además del famoso ciervo con la cruz de San Humberto un número 56 que representa todos los ingredientes que integran la lista de la receta celosamente guardada tras generaciones y que diferencian este de otros licores.

Gracias a la coctelería y a uno de sus iconos como es la Caipirinha cono conocemos la Cachaca 51 Pirassunga un ron brasileño que tiene 38º de alcohol por lo que el numero 51 viene por otra cosa y es uno de los licores más consumidos del mundo curiosamente.

Claro que si ahora pensamos en bebidas alcohólicas con un numero bien gordo en la etiqueta, probablemente pensemos en el Stroh, ese ron austriaco que tiene un 80 ocupando prácticamente toda la etiqueta y que advierte del porcentaje alcohólico, siendo una de las bebidas alcohólicas con la graduación más alta. Aunque el destilado más alto en graduación es el Everclear de Luxco en Estados Unidos con un 95% de alcohol.

El pipermint Get 27 tiene ese nombre por los hermanos Get que lo lanzaron al mercado en el siglo XVIII y que tuvo como primera graduación el 27ª aunque ahora sea de 21% de alcohol.

Mi último descubrimiento con respecto a las bebidas con número es el lanzamiento al mercado de un aperitivo italiano llamado P31y que tiene su origen en Padua en el Veneto y se expande en Venecia. Esta bebida se elabora con 31 hierbas (como no) y se toma como aperitivo en forma refrescante en una combinación Spritz Verde en copa grande con hielo, unas gotas de lima, tres partes de este P31, tres partes de prosseco y una parte de agua carbonatada y, se decora con limón y romero.

Pero claro está, también hay números que no tiene por qué tener alcohol como es el caso del 7 Up, un refresco que nació en una farmacia y que llevaba altas cantidades de litio o ese enorme 0'0 que marcan todas las cervezas y bebidas sin alcohol.