Pablo Ponce
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Conocemos muchas bodegas, ya sea por fotos o porque hemos tenido la posibilidad de visitarlas, y más allá de su formato, es importante conocer que existen diferentes tipos de acuerdo al trabajo que en ella se realice.
En Mendoza, generalmente se construyen de Este a Oeste con aberturas hacia el Sur y Norte para facilitar la corriente de aire.
En términos generales podemos clasificar a las bodegas en dos grandes grupos: de acuerdo a la estructura y de acuerdo al trabajo que se realice en ellas.
DE ACUERDO A SU ESTRUCTURA
Aquí encontramos aquellas que tienen una estructura horizontal (la mayoría de ellas), cuyo mayor aporte positivo es la facilidad de accesos, mejor distribución de áreas y al tratarse de una construcción más habitual contamos con mejores herramientas de desarrollo y personal capacitado. Como negativo encontramos que se necesita un gran espacio su desarrollo.
La otra estructura que podemos encontrar es la vertical llamadas torres vinarias. Donde vivimos un claro ejemplo es la que posee la Bodega Don Bosco, cuyo desarrollo tecnológico en la época que fue construida significó un gran avance en la industria. Algunos aspectos positivos de este formato es la optimización del espacio respecto al terreno y el aprovechamiento de la gravedad para mover los vinos. Pero lo más complejo de esto es encontrar realmente a personal preparado no solo para la construcción de este tipo de bodegas, sino para su manejo y mantenimiento. Además en nuestra provincia, al tratarse de una zona sísmica, se toma como un aspecto en contra a la hora elegir este tipo de edificación.
Ya viendo la clasificación de acuerdo a su estructura, la otra forma de identificar los tipos de bodega es
DE ACUERDO AL TRABAJO
Acá encontramos 4 tipos
1. Bodegas de elaboración: aquellas en donde se elabora el vino. Algunas características de estas bodegas (también llamadas trasladistas) es que se encuentran cercanas a viñedos, con acceso a caminos y rutas. Esta área de trabajo, debe tener en cuenta los siguientes puntos a la hora de su construción:
2. Bodegas de elaboración y expendio: además de elaborar el vino, también lo fraccionan. Deben estar comunicado por cañerías fijas y móviles para el trasvase de vinos para el embotellado.
3. Bodegas de elaboración, conservación y expendio: aquí elaboran, se realiza la crianza, añejamiento y fraccionamiento. En el área de conservación también puede realizarse la estabilización de los vinos, por lo que deben contar con equipos refrigerantes y vasijas para el trasvase de líquidos.
4. Bodegas de fraccionamiento: solo se encargan del envasado y distribución de los vinos (comúnmente llamadas plantas de fraccionamiento). Esta área debe estar conectada y comunicada con el local de conservación (que es de donde viene el vino) y los depósitos de insumos. Tienen que estar bien iluminados, aseados y ordenados ya que se utilizan muchos materiales de diferente origen.
5. Bodegas de almacenamiento: solo se encargan de la guarda y estiba del vino ya fraccionado. Necesariamente deben tener temperatura y humedad controlada además de buena iluminación artificial, fácil acceso con rampas y espacio suficiente para la manipulación de carros eléctricos.
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