Mare, el restaurante de Benidoleig que reivindica la brasa y el producto local en la Marina Alta

Mare es un restaurante situado en Benidoleig, un pequeño municipio de la Marina Alta, en Alicante. El local abrió sus puertas bajo la dirección de Miquel Gilabert, cocinero formado en el Asador Etxebarri, conocido por su dominio del fuego y la cocina a la brasa. Gilabert decidió regresar a su tierra natal para poner en marcha un proyecto personal que une tradición, producto local y recuerdos familiares.

El restaurante se encuentra a una hora de Valencia y a pocos kilómetros de Denia. Mare ocupa un espacio sencillo, donde el equipo está formado solo por dos personas: Miquel en la cocina y un responsable de sala. Esta estructura permite ofrecer una atención cercana y personalizada a cada comensal. El lema del establecimiento, “La brasa es casa”, resume la filosofía que guía cada plato: el fuego como elemento central y la materia prima como base de la propuesta culinaria.

La carta de Mare apuesta por productos de proximidad. Los ingredientes proceden mayoritariamente de proveedores locales y reflejan la riqueza de la huerta, el mar y las montañas cercanas. La cocina se inspira en recetas mediterráneas tradicionales, pero incorpora técnicas aprendidas durante la formación de Gilabert en Etxebarri. El resultado son platos sencillos, donde el sabor del producto se mantiene intacto gracias al uso controlado del fuego.

El restaurante también presta especial atención al vino. Su bodega cuenta con más de 300 referencias, entre las que figuran etiquetas singulares y añadas antiguas difíciles de encontrar en otros locales de la zona. Unas cincuenta botellas corresponden a vinos con historia propia, lo que convierte a Mare en un destino preferente para los aficionados al turismo del vino.

La decoración del local sigue la misma línea que su cocina: materiales locales y artesanía valenciana. Las mesas están cubiertas con lino confeccionado en Alcoy, mientras que las sillas y lámparas proceden de empresas ubicadas en Ribarroja. Este cuidado por los detalles busca crear un ambiente acogedor donde los clientes puedan sentirse como en casa.

Mare ha conseguido consolidarse como una referencia gastronómica en la Marina Alta pese a estar ubicado en un pueblo pequeño. Su propuesta invita a quienes buscan una experiencia diferente fuera de las grandes ciudades. La cercanía con destinos turísticos como Denia facilita el acceso tanto a visitantes nacionales como internacionales interesados en conocer la cocina mediterránea desde una perspectiva auténtica.

El regreso de Miquel Gilabert a Benidoleig responde al deseo personal de recuperar las raíces y rendir homenaje a la memoria familiar. El restaurante funciona como un espacio donde tradición e innovación conviven gracias al respeto por el producto y al uso del fuego como técnica principal. La sencillez del equipo y el entorno rural refuerzan el mensaje de autenticidad que Mare quiere transmitir.

En los últimos meses, Mare ha recibido visitas tanto de vecinos como de viajeros atraídos por su propuesta culinaria y su amplia selección de vinos. El boca a boca ha sido fundamental para darlo a conocer más allá del ámbito local. La apuesta por el producto valenciano y el trato cercano han permitido que este restaurante se posicione entre las opciones más exclusivas para quienes buscan disfrutar del buen comer y beber en la provincia de Alicante.

Mare representa una forma diferente de entender la gastronomía mediterránea, basada en el respeto por el origen, el trabajo artesanal y la pasión por el fuego. Su ubicación en Benidoleig demuestra que no es necesario estar en una gran ciudad para ofrecer una experiencia gastronómica única centrada en la calidad y la autenticidad.