Alba Balcells traza la hoja de ruta para un modelo de corcho más verde y competitivo

El Instituto Catalán del Corcho ha iniciado una nueva etapa tras el nombramiento de Alba Balcells como directora el pasado mes de septiembre. El patronato de la fundación aprobó por unanimidad su incorporación, con el objetivo de dar continuidad a los proyectos estratégicos y aportar una visión renovada para los próximos años.

Alba Balcells es politóloga, exdirectora del Institut Català de la Vinya i el Vi (INCAVI) y cuenta con certificaciones internacionales sobre vino y sus procesos de elaboración por parte del Wine & Spirit Education Trust (WSET). Su experiencia en el sector vitivinícola y su formación técnica buscan reforzar la relación entre el mundo del corcho y la industria del vino, así como otros sectores como la construcción, la arquitectura, el diseño y la bioeconomía.

En declaraciones remitidas a Vinetur este mes de octubre, Balcells ha explicado que la fundación afronta esta etapa con energía y compromiso, asumiendo la responsabilidad de poner en valor un material que considera esencial para el territorio catalán. Según la directora, el corcho es más que una materia prima, ya que forma parte del paisaje y la identidad local, además de ser un recurso natural que conecta la economía, el medio ambiente y la cultura.

La nueva dirección del Instituto Catalán del Corcho se ha propuesto reforzar el vínculo entre la investigación, la empresa y el territorio. Para ello, se plantea conectar el conocimiento científico con la realidad de los alcornocales y las personas que los gestionan. Entre los objetivos principales figura impulsar la investigación aplicada, la transferencia de conocimiento y la divulgación, con la intención de hacer crecer el sector y consolidar su proyección internacional.

Balcells ha señalado que el corcho catalán debe ser reconocido como un material natural, circular y alineado con los problemas actuales, como la mitigación del cambio climático, la gestión forestal sostenible y la innovación en la industria y el diseño. La directora ha subrayado la importancia de avanzar hacia un modelo de economía circular que convierta al corcho en un ejemplo de sostenibilidad e innovación.

La fundación también busca fortalecer las alianzas con diferentes sectores productivos y sociales. Para ello, se plantea trabajar junto a productores, empresas, instituciones, investigadores y ciudadanía. El objetivo es desarrollar una hoja de ruta que permita avanzar en sostenibilidad e innovación, consolidando la posición del corcho catalán en el ámbito internacional y reforzando su papel como elemento de identidad territorial.

La nueva etapa del Instituto Catalán del Corcho se basa en la continuidad del trabajo realizado hasta ahora y en la colaboración con todos los agentes implicados en el sector. La dirección considera que solo a través del esfuerzo conjunto será posible mantener un sector fuerte, abierto y comprometido con el territorio.