¿Cómo identificar una mala botella de vino?

Lo maravilloso del mundo del vino es que no existen vinos malos, solo malas botellas de vino

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abrir vino

Tal y como vimos en el artículo sobre la calidad del vino, un buen vino es, por encima de todo, un vino que nos gusta a nosotros, sin embargo, y esto es lo maravilloso del vino, no podemos afirmar lo contrario, es decir un mal vino no es aquel que nos desagrada, puede disgustarnos, pero ello no implica que sea un mal vino.

En el mundo del vino, uno llega a hacerse sus propias reglas, preferencias, gustos, opiniones,... pero nunca a forzar a los demás a regirse por ellas. Tienes derecho a declarar bueno un vino porque te gusta, pero ello no implica que un vino sea malo porque no te gusta, ya que el vino puede estar correctamente elaborado, y ser del agrado de mucha otra gente. Además pueden existir factores subjetivos que alteren tu percepción y quizá en otro momento, en otra circunstancia, con otra compañía y otra gastronomía, ese mismo vino te agrade.

La realidad es que hoy en día hay muy pocos vinos realmente malos si los comparamos con apenas veinte años atrás. La nueva viticultura de precisión, los avances en enología, mejora en las técnicas de elaboración y la tecnología permite hacer del vino actual un producto de calidad, en mayor o menor medida. En este sentido podemos afirmar sin temor a equivocarnos que no existen vinos malos, sino vinos buenos, medio buenos y menos buenos.

MALAS BOTELLAS DE VINO

botellas vino

Aclarado lo anterior, es importante subrayar que no debe confundirse un vino malo, en cuanto a gustos personales, con un vino estropeado. Muchos de los vinos que quizás se califican de "malos", en realidad sólo son malas botellas de vino. Botellas que se manipularon mal, de manera que el vino que contenían se estropeó.

Con el deseo de que nunca te encuentres una de estas botellas, te mostramos a continuación algunas características para que sepas identificar un vino estropeado.

6 CARACTERÍSTICAS PARA IDENTIFICAR UNA MALA BOTELLA DE VINO

1. Fruta pasada.

Los aromas del vino recuerdan sobre todo a frutas, pero frutas en buen estado. Si detectas aromas o sabores literalmente a fruta pasada el vino está estropeado y debes devolverlo. Ojo, no se debe confundir con el aroma a fruta madura o pasificada de muchos vinos envejecidos, ya que estos son aromas agradables que no significan un defecto en el vino.

2. Vinagre.

Cada vez es más difícil encontrar vinos avinagrados o "picados". Gracias a las actuales técnicas de producción la mayoría de los vinos hoy no se avinagran. Sin embargo, si detectas olor o sabor a vinagre, el vino está innegablemente estropeado.

3. Olores químicos o bacterianos.

Los más comunes son acetona (como a pegamentos o quitaesmalte para las uñas) y vapores de azufre (huevos podridos, goma quemada, ajo). Al igual que el vino avinagrado, detectarás rápidamente estos vinos estropeados por su desagradable olor.

4. Vino oxidado.

Puede tener un olor rancio o tal vez cocido, y sabe del mismo modo. Se trata de un vino que posiblemente se ha estropeado por el paso del tiempo sin haber sido consumido. De hecho, puede haber sido un buen vino alguna vez, pero el aire entró de algún modo en contacto con él y lo mató.

5. Aromas y sabores cocidos.

Un problema que suele ser consecuencia de la mala logística. Cuando un vino se ha almacenado o transportado con demasiado calor y en malas condiciones, puede saber a caldo o verdura cocida. Es probable que si te encuentras un vino con este defecto, todos los vinos de su partida estén también estropeados.

Pista: A la hora de comprar un vino, el tapón de corcho puede darte una pista sobre el estado del vino: observa, palpa con el dedo y comprueba que el tapón esté firme y correctamente ubicado, que no esté flojo, salido ni hundido, ya que podría ser indicio de que el vino ha sido mal almacenado o transportado.

6. Vino con sabor a corcho.

Es el defecto más común, un olor a cartón húmedo que empeora al exponerse al aire. Lo causa un corcho malo y ni los mejores vinos del mundo son inmunes a este problema. La industria corchera ha realizado muchos avances para eliminar este problema producido por las filtraciones y las bacterias, aunque todavía sigue siendo habitual encontrarse con vinos así estropeados. No es necesario explicar que los vinos con tapones de rosca o sintéticos, lógicamente, no sufren este problema.

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