FAS alerta sobre aumento del consumo de alcohol en menores

La cultura del vino pasa por un consumo responsable, moderado, en un contexto social o familiar y en el marco de una dieta mediterránea, algo que se aleja del consumo de alcohol abusivo, tóxico o por menores de edad. En este sentido, la Fundación Alcohol y Sociedad (FAS) ha lanzado un llamamiento a la sociedad para involucrarse en la prevención del consumo de alcohol en menores de edad, especialmente durante el verano. Este periodo, con sus múltiples oportunidades para el ocio y el aumento del tiempo libre, crea un entorno propicio para que los jóvenes se inicien en el consumo de alcohol. Silvia Jato, Directora de Relaciones Institucionales de la FAS, subraya que los menores no están preparados física ni psicológicamente para el consumo de alcohol y que es esencial evitar que lo hagan.

El Ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional Sobre Drogas (ESTUDES), ha revelado que el 75,9% de los menores entre 14 y 18 años ha consumido alcohol en algún momento, y un 73,6% lo ha hecho en los últimos 12 meses. Ante esta realidad, la FAS impulsa el programa "Menores ni una gota", basado en la educación como herramienta clave para la prevención. Este programa se dirige a menores, familias y profesores, ofreciendo información veraz sobre los riesgos del consumo prematuro de alcohol.

El programa persigue tres objetivos principales: retrasar la edad de inicio en el consumo de alcohol, evitar que los menores se inicien en su consumo y, en aquellos que ya lo han hecho, tratar de que lo abandonen o al menos lo minimicen. "Menores ni una gota" se desarrolla en centros escolares de varias regiones de España, incluyendo Madrid, Andalucía, Cataluña, Extremadura, Cantabria y Santiago de Compostela. La alta valoración del programa se refleja en un índice de repetición del 97% en los centros participantes.

El Programa Menores ni Una Gota está auditado por el Instituto Deusto de Drogodependencias, que lleva a cabo una investigación longitudinal comparando resultados entre menores de centros que no recibían el programa y aquellos que sí lo hacían. Los datos muestran que tras las intervenciones de la FAS, 7 de cada 10 menores dejan de beber, y el consumo no avanza entre los menores de los centros escolares que participan en el programa, mejorando significativamente su relación con el alcohol.

Las cifras indican que la prevención y la educación son medidas efectivas para combatir el consumo de alcohol entre los menores. La FAS sigue comprometida en esta lucha, enfocándose en la prevención mediante la educación para alcanzar su objetivo de reducir el consumo de alcohol en menores.