Viernes 24 de Octubre de 2025
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El sector del vino en España se encuentra en un momento de incertidumbre debido a las nuevas políticas arancelarias de Estados Unidos. Este país es el segundo mercado más importante para las bodegas españolas, solo por detrás del nacional, y representa cerca del 10% de las ventas para empresas como Marqués de Riscal. El impacto de los aranceles, fijados en un 15% tras el acuerdo entre Washington y la Unión Europea, ha provocado una caída del 7% en las exportaciones de vino español a Estados Unidos hasta julio, según datos de la Federación Española del Vino (FEV).
Ricardo Diéguez, director general de Marqués de Riscal, y José Luis Benítez, director general de la FEV, analizaron la situación durante el 40 Congreso AECOC de Gran Consumo celebrado en Valencia. Ambos coincidieron en que la caída de ventas ha sido menor de lo esperado, en parte porque muchas bodegas adelantaron envíos antes de la entrada en vigor de los aranceles. Sin embargo, advirtieron que el impacto real se notará en los próximos meses, especialmente a partir de noviembre y diciembre.
Las bodegas han optado por no trasladar el aumento de costes al consumidor final. En su lugar, han reforzado la inversión conjunta con importadores y han ajustado sus estrategias de comunicación y promoción para mantener la competitividad. Diéguez explicó que la prioridad es apoyar tanto al consumidor como al distribuidor, evitando que las decisiones políticas perjudiquen al sector. Benítez añadió que, aunque la caída de ventas ha sido moderada, las pequeñas bodegas son las más afectadas, mientras que las grandes empresas han soportado mejor la situación.
El sector vitivinícola español representa el 0,9% del PIB y aporta más de 3.000 millones de euros al balance comercial agroalimentario del país. El vino y los productos vitivinícolas son el producto más exportado de la Unión Europea, con un valor de 13.000 millones de euros. España exporta vino a casi 200 países y depende en gran medida de los tratados de libre comercio para mantener su presencia internacional.
Ante la incertidumbre en el mercado estadounidense, las bodegas españolas están buscando alternativas. Canadá y América Latina se presentan como mercados estables donde el consumo de vino español sigue aumentando. Benítez subrayó la importancia de avanzar en acuerdos comerciales como el de Mercosur y el tratado con India, que podrían abrir nuevas oportunidades para el sector. Brasil, por ejemplo, es considerado un mercado afín donde la inversión necesaria sería menor y las oportunidades de crecimiento son amplias.
La fortaleza del euro frente al dólar es otro factor que preocupa a las bodegas exportadoras. Diéguez señaló que la apreciación del euro está afectando más a los márgenes que los propios aranceles, ya que reduce la rentabilidad de las exportaciones. A pesar de estos problemas, Marqués de Riscal mantiene su estrategia de inversión y no ha subido los precios en Estados Unidos, confiando en que la situación se estabilice a medio plazo.
En cuanto a la producción, el sector afronta una reducción de cosecha este año, con descensos del 20% en regiones como Rioja o Rueda debido a factores climáticos y al cambio climático. Sin embargo, la calidad de la uva se mantiene alta, lo que permite a las bodegas seguir posicionando sus vinos en los mercados premium. Diéguez explicó que, aunque el cambio climático afecta al volumen, no perjudica el valor del producto final.
El mercado nacional muestra una evolución positiva, con un crecimiento interanual de las ventas durante más de un año y medio. Este dato es relevante para el sector, ya que compensa parcialmente la caída en mercados exteriores. En Cataluña, por ejemplo, la cosecha se ha recuperado tras años de sequía, mientras que en Galicia la producción ha sido buena salvo en zonas afectadas por incendios.
El sector también observa nuevas tendencias de consumo, como el interés por los vinos sin alcohol o con bajo contenido alcohólico. Aunque Marqués de Riscal no tiene previsto lanzar este tipo de productos a corto plazo, reconoce que es una categoría que gana atención tanto a nivel nacional como internacional. La FEV considera que estas nuevas categorías pueden ayudar a cubrir segmentos de consumo y atraer a nuevos públicos, especialmente entre los jóvenes.
En el ámbito internacional, Josep Borrell, ex Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, analizó durante el congreso los cambios en el orden mundial y la necesidad de que Europa refuerce su autonomía estratégica. Borrell señaló que la fragmentación del sistema internacional y la competencia entre grandes potencias obligan a la Unión Europea a revisar su marco regulatorio y a simplificar procesos para ganar competitividad.
Por otro lado, Transgourmet Ibérica continúa con su plan de expansión en el sector de la distribución alimentaria. Lluís Labairu, director general de la compañía, explicó que la prioridad es el crecimiento selectivo y la consolidación en el mercado de hostelería y frescos. Este año han invertido 85 millones de euros y prevén nuevas aperturas antes de finalizar el año. En marzo de 2026 inaugurarán un nuevo centro en Mercabarna, que combinará un Cash & Carry con un área de preparación de pedidos para hostelería.
Las bodegas españolas confían en que se alcance un acuerdo con Estados Unidos para lograr una exención de los aranceles al vino. Mientras tanto, apuestan por la diversificación de mercados y piden la ratificación del acuerdo de Mercosur. El sector mantiene una visión a largo plazo, centrada en la calidad del producto y en la consolidación de su presencia internacional.
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