Heineken reorganiza su sede central y afectará a 400 puestos en Ámsterdam para impulsar su estrategia EverGreen 2030

Heineken ha comunicado este martes una reestructuración de su sede central en Ámsterdam, dentro de su nueva estrategia quinquenal EverGreen 2030. La empresa cervecera busca crear una organización más ágil y conectada, con el objetivo de centrarse en nuevas oportunidades de crecimiento e innovación. Esta decisión forma parte de un conjunto de medidas que la compañía está poniendo en marcha para adaptarse a los cambios del mercado y a las tendencias de consumo.

La estrategia EverGreen 2030 sitúa la tecnología y la agilidad como elementos centrales en los planes de desarrollo de Heineken. Entre las principales acciones se encuentra la ampliación del programa Red Troncal Digital (DBB), que transforma la operativa de la empresa en más de 70 mercados internacionales. Este programa integra más de 40 plataformas digitales, lo que permitirá simplificar procesos internos, aprovechar mejor los datos y acelerar la innovación. Según la compañía, esta transformación facilitará una respuesta más rápida y eficiente ante los cambios en el consumo y las condiciones del mercado.

Heineken también ha anunciado una renovación en su estructura organizativa para alcanzar sus objetivos de crecimiento. La empresa acelerará la expansión de Heineken Business Services (HBS), creando centros globales basados en nuevas tecnologías. Este modelo permitirá que las filiales locales se centren en la ejecución comercial y en la relación con clientes y consumidores, mientras que las funciones globales se gestionarán desde estos nuevos centros.

A partir de 2026, la sede central en Ámsterdam pasará a ser un centro estratégico con un enfoque más definido. El proceso incluye la transferencia de puestos a HBS y el rediseño de varios departamentos. Se prevé que estos cambios afecten a unos 400 puestos, además de los 200 del área Digital y Tecnología que ya están siendo transformados desde octubre del año pasado. La reorganización supondrá tanto traslados a HBS como eliminaciones de puestos.

La dirección de Heineken ha explicado que estas medidas buscan reducir la complejidad interna y agilizar la toma de decisiones. De este modo, esperan mejorar el impacto operativo, dar mayor autonomía a los equipos y posicionar a la empresa para aprovechar nuevas oportunidades comerciales.

Dolf Van Den Brink, consejero delegado de Heineken, ha señalado que el entorno actual presenta presiones geopolíticas y económicas, pero también oportunidades derivadas del avance tecnológico y los cambios en el consumo. Ha subrayado el compromiso de la empresa con sus empleados durante este proceso, asegurando que recibirán apoyo durante la transición.

Con esta reestructuración, Heineken pretende reforzar su posición internacional y prepararse para afrontar los cambios previstos en el sector durante los próximos años.