Henkell Freixenet recorta plantilla y cambia estrategia por la sequía y la caída del cava

El grupo alemán afronta un entorno adverso con menor producción, subida de costes y transformación de la marca Freixenet en Europa Central

Martes 20 de Mayo de 2025

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Henkell Freixenet faces layoffs and strategic shift as drought and changing tastes hit cava production

Henkell Freixenet, uno de los principales grupos de vinos espumosos del mundo, ha sufrido las consecuencias de la sequía que afecta a la Denominación de Origen Cava. Mientras otras empresas del sector han conseguido mantener su actividad sin grandes cambios, Henkell Freixenet y la francesa Moët Hennessy han anunciado reducciones de plantilla. El grupo alemán, con sede en Wiesbaden y una fuerte presencia en España, ha explicado que la volatilidad de la cosecha y el cambio en los hábitos de consumo ya se reflejan en sus resultados económicos.

En 2024, la facturación de Henkell Freixenet aumentó un 1,5%, alcanzando los 1.250 millones de euros. Esta subida queda por debajo del índice de inflación de la Eurozona, que se situó en torno al 2,3%. La compañía pertenece en un 50% a la familia Oetker y en otro 50% a la familia Ferrer. Andreas Brokemper, director general del grupo, ha señalado que el entorno de mercado es complejo para toda la industria. La caída generalizada del mercado ha afectado especialmente a Freixenet, aunque otros productos como el prosecco y los espumosos sin alcohol han tenido buenos resultados. Mionetto, marca italiana de prosecco propiedad del grupo, incrementó su facturación un 15,7%. Brokemper ha explicado que las bebidas sin alcohol todavía representan una parte pequeña del mercado total, pero ve un gran potencial para su desarrollo.

La sequía en el Penedés ha reducido la producción de uva alrededor de un 30%, lo que ha provocado una disminución importante en las reservas disponibles y un aumento en el precio de las materias primas. Este desequilibrio entre oferta y demanda ha obligado a Henkell Freixenet a tomar decisiones estratégicas. La empresa ha dejado de vender cava bajo la marca Freixenet en Alemania, Austria y Suiza. En estos países comercializa ahora un espumoso producido fuera de la región para poder responder a la demanda local. Esta medida anticipa un cambio en la estrategia comercial: Freixenet pasará a ser una marca paraguas que incluirá diferentes tipos de espumosos y vinos, como prosecco, vinos franceses y opciones sin alcohol.

El comportamiento del grupo varía según las regiones. En Alemania, Austria y Suiza las ventas bajaron un 1,7%, principalmente por la interrupción temporal en la venta del cava Freixenet. Esta zona es el principal mercado para el grupo. En Europa del Este las ventas subieron un 5,6%, con Polonia creciendo un 15%. En Europa Occidental el crecimiento fue más moderado, con un aumento del 0,8%, gracias al buen resultado del prosecco en Francia y el norte europeo y al mantenimiento de Freixenet en Reino Unido. América registró una subida del 7% en ingresos, con avances tanto en Estados Unidos como en Brasil. En Asia-Pacífico se produjo una caída del 1,8% pese al crecimiento a doble dígito en Australia.

De cara a 2025, Brokemper prevé que persistirán las tensiones geopolíticas y la volatilidad en las cosechas de uva, especialmente por la escasez de uva destinada al cava. Aunque Cataluña ha levantado recientemente la alerta por sequía, todavía no se conoce el alcance real de los daños sufridos por los viñedos tras varios meses sin lluvias suficientes. El directivo reconoce que esta situación somete a toda la región a una presión considerable.

En este escenario, Henkell Freixenet confía en su cartera diversificada de marcas para mantener su posición. Además de Freixenet y Mionetto, cuenta con otras enseñas como Henkell. El objetivo es impulsar el crecimiento mediante el desarrollo continuo tanto de sus marcas como de su gama de productos.

En España, Freixenet –controlada al 50% por la familia Ferrer– presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 180 personas, lo que supone cerca del 30% de su plantilla nacional. La empresa argumenta que esta medida responde a los efectos negativos de la sequía sobre la producción. Sin embargo, fuentes sindicales consideran que el ajuste está relacionado con el cambio en el modelo comercial y con la incorporación bajo la marca Freixenet de otros espumosos distintos al cava tradicional.

Hace un año, ante una caída del 30% en la producción por falta de lluvias, Freixenet solicitó un Expediente Temporal (ERTE) para 615 empleados alegando fuerza mayor. La Generalitat rechazó esta petición porque consideró que la sequía no era una causa sobrevenida. Posteriormente, la empresa presentó otro ERTE pero por motivos económicos.

Por su parte, Moët Hennessy también ha anunciado una reducción del 10% en su plantilla debido al descenso del consumo entre las nuevas generaciones. En este caso se aplicará mediante no renovar jubilaciones ni cubrir vacantes existentes.

La situación actual refleja cómo factores climáticos y cambios sociales están influyendo directamente sobre grandes grupos vinícolas internacionales con presencia destacada en España y Europa.

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