En defensa de las malas hierbas: como dejar de usar herbicidas

¿Qué es una mala hierba? A menudo se denomina malas hierbas a las plantas situadas en un lugar indeseable. Pero, ¿y...

Martes 11 de Julio de 2023

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¿Qué es una mala hierba?

A menudo se denomina malas hierbas a las plantas situadas en un lugar indeseable. Pero, ¿y si esa planta es un indicador de la salud del suelo y desempeña un papel vital en la recuperación de la tierra? Por ejemplo, muchas malas hierbas actúan como acumuladores de minerales en suelos deficientes y, cuando mueren y se descomponen, los minerales se devuelven al suelo en una forma que está disponible para las plantas, otras crean suelo y condicionan la superficie del suelo para que otras especies puedan crecer.

En este post, se ofrece una perspectiva ecológica sobre las "malas hierbas" y el papel que desempeñan. Piensen un poco antes de aplicar herbicidas, principalmente el "amado" Glifosato, "Rundun" o como quieran llamar a este BIOCIDA, comúnmente prescrito y defendido por su inocuidad por los asesore/as agrícolas. Hay otras formas de no tener malas hierbas o utilizarlas en nuestro favor, sin tener que recurrir a contaminar el planeta con este tipo de productos.

El primer paso es entender el proceso de sucesión ecológica:

La sucesión ecológica es el proceso en el que una comunidad ecológica se transforma progresivamente desde un sistema inestable (labrado), hacia la estabilidad y la resiliencia. Cuando consideramos la ecología de un lugar, una de las primeras cosas que observamos es el papel de los colonizadores (pioneros) de la sucesión temprana, vamos, las denominadas malas hierbas.

Estas malísimas hierbas pueden adoptar la forma de líquenes y musgos en suelos desnudos y estériles, o de especies anuales con un sistema radicular fino y extendido; seguidas de plantas herbáceas de raíz pivotante (plantas con flores sin tallos leñosos); y gramíneas anuales y perennes, que suelen encontrarse en asociación con suelos dominados por bacterias, como los suelos agrícolas. Después empiezan a aparecer arbustos y árboles, que finalmente culminan en un "clímax" maduro convirtiéndose en un hábitat con poca perturbación y suelos dominados por hongos. Un prado vacío que no se perturbe durante el tiempo suficiente acabará convirtiéndose en un bosque.

Si partimos de un suelo desnudo, labrado, "en barbecho", con tiempo suficiente, la naturaleza rellenará el suelo desnudo o alterado con plantas pioneras (malas hierbas), que rápidamente se estabilizan, mejoran la salud del suelo y preparan el terreno para plantas cada vez más grandes, hasta que la zona se llena de una compleja mezcla de plantas unas que cubren el suelo y especies de pisos superiores.  Estas zonas pueden albergar una biodiversidad funcional, que proporciona un hábitat para una amplia gama de flora y fauna, y un sistema equilibrado y natural en el que las plagas y las malas hierbas rara vez dominan.

Así pues, la comprensión de la sucesión vegetal puede servir para establecer zonas favorables, abordar los problemas subyacentes de la salud del suelo y, potencialmente, romper el ciclo de intervención.

EL resumen, el proceso de sucesión ecológica tendría los siguientes pasos:

1. Las plantas pioneras anuales pueblan los suelos alterados y suelen propagarse produciendo muchas semillas que son dispersadas por el viento. Están adaptadas para crecer en condiciones de calor, sequedad y exposición, y a menudo en suelos muy pobres. Estas plantas tienen una vida corta y mejoran el suelo creando una capa de mantillo, que se descompone para aportar materia orgánica al suelo.

2. Las plantas pioneras ayudan a crear un entorno propicio para las plantas perennes y las gramíneas, muchas de las cuales tienen sus propias adaptaciones y características especiales que les permiten seguir transformando lo que las plantas pioneras han dejado atrás.

3. Una vez que se han producido estos cambios, el espacio se vuelve adecuado para el crecimiento de especies leñosas pioneras o arbustivas. La transformación en un matorral eleva la altura de la vegetación y crea un microclima protector que favorece el crecimiento de pequeños árboles.

4. Los pequeños árboles pioneros de crecimiento rápido y corta vida ayudan a transformar la zona en un bosque joven.

5. Los arbustos y árboles pioneros de corta vida son sustituidos gradualmente por árboles de frondosas más altos y longevos (también llamados árboles clímax), con un sotobosque de especies tolerantes a la sombra que crecen por debajo de ellos, creando un bosque maduro.

Cada vez que despejamos el terreno o eliminamos las plantas pioneras que crecen para proteger la tierra desnuda, este proceso ecológico vuelve a empezar, y tal y como se desarrolla la agricultura actual, incluso la agricultura ecológica (que todavía tiene mucho que aprender), se repite todos los años, y todos los años volvemos a tratar con herbicidas para enriquecer a pocos y empobrecer a muchos. Y si nos van a quitar el glifosato, que ojalá ocurra, nos llevamos las manos a la cabeza porque la/os técnica/os no tienen o no saben otro tipo de herramientas que sustituyan al uso de BIOCIDAS contaminantes que contribuyen al llamado cambio climático, pérdida de absorción y movimiento de carbono en suelos, uso de una enorme cantidad de energía y combustibles fósiles para intentar invertir los procesos naturales que nosotra/os mismos (ustedes) crean, etc, etc, creo que la historia ya se sabe.

Relación (no causalidad) del uso Gifosato con distintos cánceres

Relación (no causalidad) del uso del glifosato con el número de casos de autismo en USA

Relación (no causalidad) de distintos tipos de cáncer con el uso de glifosato

En lugar de sentirnos obligados a matar o eliminar automáticamente las malísimas hierbas, podemos considerarlas como potenciales productoras de alimentos, proporcionando exudados radiculares para alimentar a los microorganismos del suelo o, alternativamente, como mantillo vivo para proteger la superficie del suelo, reducir la temperatura de éste, aumentar la humedad almacenada en profundidad e incrementar la materia orgánica (porque esa es su función, la función de las especies pioneras).

Uno de los principios en los que se basa la biodiversidad funcional es que, cuando un sistema está en equilibrio, es poco probable que dominen las malas hierbas o los insectos plaga. Pero con la actual forma de cultivar esto no va a ser posible si no se cambia de mentalidad (o de asesor/a).

Se sabe, se ha estudiado, hay muchas pruebas de que un suelo dominado por bacterias tenderá a mantener especies de malas hierbas anuales, mientras que un suelo dominado por hongos apoyará especies perennes y/o leñosas, como por ejemplo la vid, aunque esto aumentaría la producción y en determinadas DOC es un peligro aumentar la producción, vaya usted a saber por qué.

En definitiva, es muy probable que las malas hierbas estén presentes porque el suelo tiene una deficiencia, o carece de una condición que les permite prosperar, lo que provoca que la naturaleza tienda a reparar el daño sistémico que año tras año se le hace.

La biología es la que puede salvar a este planeta, ni la química, ni los drones, ni la más alta tecnología, vamos muy por detrás de la naturaleza y hay que asumir que ni las plagas, ni las malas hierbas, ni las enfermedades se pueden manejar, no es posible manejar a la naturaleza pero si ALINEARSE con ella.

¡SEÑORAS Y SEÑORES ESTÁN CULTIVANDO MALAS HIERBAS!

Javier Sáenz de Cabezón es Biólogo y Doctor en Ciencias Agrarias, actualmente trabaja en Clean-Biotec en temas relacionados con la regeneración de suelos agrícolas através de la biología

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