Miércoles 04 de Junio de 2025
Leído › 1571 veces

El 28 de mayo, un tribunal federal de Estados Unidos dictaminó que el expresidente Donald J. Trump sobrepasó sus atribuciones al imponer aranceles del 10 por ciento a casi todos los países del mundo. Esta medida podría aumentar el precio de cada botella de vino importada en tiendas y restaurantes estadounidenses. El Tribunal de Comercio Internacional, con sede en Manhattan y compuesto por tres jueces, suspendió los aranceles que Trump había impuesto amparándose en poderes económicos de emergencia. Entre estos se encuentran los aranceles anunciados el 2 de abril bajo el nombre de “Liberation Day” y otros aplicados a China, México y Canadá a principios de año, con el objetivo declarado de combatir la entrada de fentanilo en Estados Unidos.
Horas después, un tribunal federal de apelaciones aceptó la petición del Gobierno para pausar temporalmente la decisión del tribunal inferior. De este modo, los aranceles siguen vigentes mientras la Casa Blanca prepara su recurso. El caso podría llegar hasta el Tribunal Supremo.
La demanda fue presentada por VOS Selections, una pequeña empresa importadora de vinos con sede en Nueva York. Victor Schwartz, fundador de la compañía, afirmó en un comunicado que considera esta decisión como un triunfo para su negocio y para otras pequeñas empresas tanto en Estados Unidos como en otros países. Schwartz añadió que están al tanto del recurso presentado por el Gobierno y que confían plenamente en su demanda, dispuestos a llegar hasta el Tribunal Supremo si es necesario.
VOS Selections y otras cuatro pequeñas empresas, representadas por el Liberty Justice Center, cuestionaron el uso que hizo la Casa Blanca de la Ley de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia (IEEPA) para imponer los aranceles. Esta ley, aprobada en 1977, otorga al presidente amplias facultades para regular transacciones financieras tras declarar una emergencia nacional, pero no menciona expresamente los aranceles. Ningún presidente había utilizado antes esta ley para imponerlos. Los demandantes también argumentan que la Casa Blanca no demostró que existiera una emergencia real. Trump defendió su decisión alegando que los déficits comerciales persistentes con otros países constituyen una emergencia.
Normalmente, el Congreso puede aprobar aranceles o el Ejecutivo puede imponerlos tras una investigación específica. Durante su primer mandato, Trump ya impuso varios aranceles, entre ellos uno del 25 por ciento a vinos españoles, franceses y alemanes tras investigaciones realizadas por la Oficina del Representante Comercial estadounidense.
En su resolución del 28 de mayo, los jueces señalaron que la IEEPA no autoriza ninguno de los aranceles mundiales ni los impuestos como represalia o relacionados con tráfico ilícito. Según el tribunal, estas órdenes superan cualquier autoridad concedida al presidente por dicha ley para regular importaciones mediante aranceles.
El Gobierno dejó claro que no tiene intención de modificar su postura sin agotar todas las vías legales. Kush Desai, portavoz de la Casa Blanca, declaró que no corresponde a jueces no elegidos decidir cómo abordar una emergencia nacional y subrayó el compromiso del presidente Trump con su política “America First”, utilizando todos los recursos ejecutivos disponibles para afrontar lo que considera una crisis.
Mientras tanto, la incertidumbre afecta a numerosos importadores estadounidenses de vino. Desde enero desconocen cuánto tiempo durarán los aranceles ni cuál será su cuantía final. La Casa Blanca mantiene negociaciones con varios países y si no se alcanzan acuerdos antes del 9 de julio, los vinos procedentes de la Unión Europea podrían enfrentarse a aranceles del 20 por ciento o incluso superiores.
Victor Schwartz fundó VOS Selections en 1987 y actualmente dirige la empresa junto a su hija Chloe Schwartz. Importan y distribuyen vinos procedentes principalmente de pequeños productores franceses, italianos y españoles. Como muchos pequeños importadores estadounidenses, Schwartz ya tuvo que lidiar con aranceles durante el primer mandato de Trump pero afirma que esta nueva ronda resulta insostenible para negocios como el suyo.
Si finalmente se confirma la decisión judicial inicial y se eliminan los aranceles, las empresas afectadas podrían recibir reembolsos por las cantidades pagadas hasta ahora. Por el momento, sin embargo, reina la incertidumbre entre quienes dependen del comercio internacional del vino para mantener sus negocios activos en Estados Unidos.
Leído › 1571 veces