Récord histórico de ventas de alcohol en Rusia en 2024

Las ventas de alcohol en Rusia alcanzaron niveles históricos durante los primeros diez meses de 2024, según datos del regulador nacional Rosalkogoltobakkontrol (RATK). En este periodo, se comercializaron casi 2.000 millones de litros de bebidas alcohólicas, el volumen más alto registrado desde 2017. Vodka, vino tranquilo y espumoso lideraron las preferencias de los consumidores rusos, impulsando las cifras de ventas minoristas.

El informe, publicado por el diario especializado RBC Vino y basado en las estadísticas de RATK, detalla que entre enero y octubre se vendieron 1.840 millones de litros de alcohol. Este incremento incluye un récord absoluto en la venta de vodka, con 625 millones de litros vendidos en 2024, superando los 542 millones de litros registrados en 2017.

El mercado del vino también presentó cifras importantes. Las ventas de vino tranquilo sumaron 469 millones de litros, un aumento del 0,9 % respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las de vino espumoso alcanzaron los 163 millones de litros, marcando un crecimiento interanual del 10,9 % y un incremento acumulado del 61 % en comparación con 2017. La producción nacional de vinos no se quedó atrás, con 271 millones de litros de vino tranquilo y 134,7 millones de litros de vino espumoso elaborados en los primeros diez meses del año.

Otras categorías de bebidas alcohólicas también experimentaron un crecimiento notable. Las ventas de licores, tinturas y otras bebidas fuertes como whisky, ron y ginebra aumentaron un 16,6 % y 15,7 %, respectivamente, con volúmenes de 132 millones y 113 millones de litros vendidos. En contraste, productos como cócteles de baja graduación, bebidas de frutas y otras bebidas alcohólicas a base de uva registraron importantes caídas, principalmente debido a un aumento de impuestos. Desde el 1 de mayo de 2024, el impuesto especial sobre las bebidas de baja graduación se cuadruplicó, llegando a 141 rublos por litro, lo que afectó la rentabilidad de su producción.

Expertos en economía atribuyen el aumento general en el consumo de alcohol a factores económicos y sociales relacionados con el momento actual del país. Alexey Kanevsky, presidente del Comité de Economía de Opora Rossii, destacó que en momentos de crisis, los consumidores suelen recurrir al alcohol como un recurso psicológico. Además, mencionó la disponibilidad de vinos importados de alta calidad a precios competitivos, favorecida por la implementación de importaciones desde países como Francia e Italia.

Pese al aumento de la producción nacional de vino, los productos importados mantienen una posición dominante en el mercado, representando cerca del 70 % de las ventas. A esto se suma el impacto de los aranceles a los vinos procedentes de países considerados "no amistosos", que pasaron del 12,5 % al 20 % en 2023. Aunque los productores locales han solicitado un incremento adicional de estos aranceles hasta el 200 %, las autoridades han optado por una subida más gradual.

El panorama del consumo de alcohol en Rusia refleja una combinación de dinámicas económicas, fiscales y sociales que continúan moldeando las preferencias y hábitos de los consumidores, mientras el mercado se adapta a los cambios en la oferta y regulación.