El consumo de vino en Estados Unidos podría caer por debajo de las bebidas espirituosas por primera vez en 45 años

El mercado del vino en Estados Unidos atraviesa un periodo de descenso en ventas por volumen, según los datos recogidos hasta el 30 de noviembre. El sector se encuentra ante su quinto año consecutivo de caída, una situación que no se veía desde hace más de cuatro décadas. Las cifras de Impact Databank y los canales IRI/Circana muestran que solo algunas categorías pequeñas, como los cócteles a base de vino, el sake y los vinos sin alcohol, han conseguido crecer en este periodo.

A pesar de la presión de los aranceles más altos, los vinos importados han registrado una bajada menor (-3,8%) que los vinos estadounidenses (-6,2%) en lo que va de año. El consumo total de vino se prevé que quede por debajo del de las bebidas espirituosas al cierre del año, algo que no ocurría desde hace más de 45 años.

Entre las 25 marcas de vino tranquilo más vendidas en el canal minorista, solo tres han logrado aumentar tanto en volumen como en valor: Josh Cellars (Deutsch Family), Decoy by Duckhorn y Kim Crawford (Constellation). Estas marcas tienen precios superiores a la media del vino tranquilo, situada en 8,46 dólares por botella de 750 ml. Josh Cellars podría convertirse en la marca con mayor facturación del país antes de finalizar el año, superando a Barefoot.

En el segmento de espumosos, cinco marcas entre las quince más vendidas han conseguido subir tanto en volumen como en valor. Todas ellas superan el precio medio del espumoso, que es de 13,14 dólares por botella. Entre estas marcas figuran Veuve Clicquot Champagne, Chandon (California) y tres proseccos: La Marca, Mionetto y Josh. La Marca Prosecco (Gallo) es actualmente el vino importado con mayor facturación en Estados Unidos.

El sector sigue sufriendo la presión de la inflación y la incertidumbre económica. Los datos del Wine & Spirits Wholesalers of America (WSWA) muestran que el vino tranquilo ha perdido volumen en todas sus categorías: blanco (-6,6%), tinto (-10%) y rosado (-11,5%) durante los últimos doce meses hasta octubre.

Por otro lado, el champán muestra signos de recuperación. Según WSWA, esta categoría ha crecido un 2,7% en volumen y un 1,2% en ingresos durante el último año.

En cuanto a las marcas líderes por ventas minoristas en 2024, Barefoot (Gallo) encabeza la lista con 1.225 millones de dólares y una caída del 2,6%. Le siguen Josh Cellars (Deutsch Family Wine & Spirits) con 1.022 millones y un aumento del 3,8%, Sutter Home (Trinchero Family Wine & Spirits) con 771 millones y una bajada del 3,2%, Bota Box (Delicato Family Wines) con 746 millones y un descenso del 3%, y La Marca Prosecco (Gallo) con 700 millones y un crecimiento del 5,7%. Otras marcas relevantes son Stella Rosa (Riboli Family Wines), Black Box (Gallo), Franzia (The Wine Group), Woodbridge (The Wine Group) y Kendall-Jackson (Jackson Family Wines).

El total combinado de las diez principales marcas alcanza los 7.421 millones de dólares en ventas minoristas hasta finales de noviembre, lo que supone una reducción media del 1,8% respecto al año anterior.

La industria vinícola estadounidense afronta así un periodo marcado por la reducción del consumo tradicional y la búsqueda de nuevas oportunidades en segmentos alternativos como los espumosos importados o las bebidas innovadoras a base de vino.