Entendiendo el envero: la metamorfosis de la uva que determina la calidad del vino

La viticultura es una ciencia que ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha desarrollado términos y conceptos...

Úrsula Marcos

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envero

La viticultura es una ciencia que ha evolucionado a lo largo de los siglos y ha desarrollado términos y conceptos específicos que resultan esenciales para entender los procesos que determinan la calidad del vino. Uno de estos términos es el "envero", una fase en la vida de las uvas que es crucial para la producción de vinos de alta calidad.

El fenómeno del envero, transformación y maduración

El envero es un término que se utiliza en viticultura para describir una fase específica en el desarrollo de las uvas. Durante esta etapa, las uvas cambian de color y comienzan a madurar, lo cual es un indicador de que ha comenzado el proceso de maduración. Este período es de especial importancia, pues durante el envero se producen cambios significativos en las características de la uva, como el color, aroma y sabor, que son determinantes en la calidad del vino final.

En sus etapas iniciales, las uvas son verdes y pequeñas, con bajos niveles de azúcares y alta acidez. Esto se debe a la alta concentración de clorofila presente en las uvas. Conforme avanzan por el proceso del envero, las uvas comienzan a crecer y acumular agua y azúcares, al mismo tiempo que la acidez se reduce. La piel de las uvas empieza a volverse más delgada y cambia de color. En el caso de las variedades de uva tinta, los tonos oscuros predominan, mientras que las uvas blancas adquieren tonos dentro de la gama amarilla.

Compuestos clave: Polifenoles

Los cambios de color durante el envero son resultado de la presencia de polifenoles, específicamente los antocianos en las variedades tintas, y los carotenoides en las blancas. Los polifenoles también son responsables de las sensaciones de astringencia y sabor amargo en el vino. Además, durante esta fase se desarrolla el aroma característico de cada variedad de uva.

El tiempo es esencial

El envero no ocurre al mismo tiempo en todas las uvas de un racimo o viñedo. Esto se debe a varios factores, siendo el clima uno de los más influyentes. La temperatura y la exposición solar afectan el momento en que el envero tiene lugar, así como su duración. Para una uva en particular, el envero dura uno o dos días, pero en un viñedo, el proceso completo puede extenderse de 12 a 15 días.

Maduración fisiológica

Durante el envero, el crecimiento de la uva se detiene y los pigmentos característicos de cada variedad comienzan a aparecer. Esto marca la transición hacia la maduración fisiológica, donde las semillas de las uvas alcanzan la capacidad de germinar. Es importante destacar que la maduración fisiológica no es la misma que la maduración industrial, que es el punto óptimo para la recolección de las uvas para la producción de vino.

Transformaciones notables en la uva

Asimismo, durante el envero, se producen cambios significativos en los niveles de azúcar, ácidos y otros compuestos en la uva. Por ejemplo, los azúcares aumentan drásticamente, y la fructosa se convierte en el azúcar dominante. Además, los compuestos fenólicos, que son cruciales para el color y sabor del vino, aparecen durante el envero y se acumulan durante la maduración. Los taninos y antocianos, dos tipos de compuestos fenólicos, aumentan en concentración y contribuyen a la complejidad del vino.

 

El envero es, en definitiva, un proceso crítico en la viticultura que afecta directamente la calidad del vino. Es un momento en que las uvas se transforman y desarrollan las características que serán fundamentales en el vino resultante.

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