El 20% de las viñas de Burdeos desaparecerá por la crisis y la caída del consumo de vino

La región de Gironda, en el suroeste de Francia, atraviesa una crisis en el sector vitivinícola que afecta de forma directa a la zona de Entre-deux-Mers. En los últimos tres años, este territorio ha visto cómo se arrancan miles de hectáreas de viñedo, lo que modifica tanto el paisaje como la economía local. Se estima que el 20% de las viñas del área de Burdeos desaparecerán, lo que supone un golpe para la principal actividad económica de la región.

El descenso en el consumo de vino y la falta de adaptación a los cambios en las reglas del mercado nacional e internacional han llevado a muchos productores a tomar la decisión de eliminar sus viñedos. En Entre-deux-Mers, la situación es especialmente grave. De los 20.000 hectáreas que se prevé perder en Burdeos, cerca de un tercio corresponde a esta zona. El modelo productivo basado en grandes volúmenes y la venta a granel ha sido uno de los más afectados por la caída de la demanda.

Alain Monget, presidente del Pôle territorial du Cœur Entre-deux-Mers y representante municipal en Camblanes-et-Meynac, explica que la viticultura sigue siendo el motor económico del territorio. Sin embargo, reconoce que cada vez hay más empresas que cierran y arrancan sus viñas. Esto no solo tiene consecuencias económicas, sino también sociales, ya que afecta al empleo y a la estructura del territorio.

Uno de los problemas señalados por Monget es el envejecimiento de los viticultores y la falta de relevo generacional. Se calcula que en los próximos diez años, la mitad de los productores actuales se jubilarán sin que haya sucesores dispuestos a continuar con la actividad. Además, muchas explotaciones se dedicaban principalmente a producir vino para venderlo a negociantes, un modelo muy sensible a las fluctuaciones del mercado.

El arranque masivo de viñas deja tras de sí terrenos baldíos o convertidos en matorrales, lo que cambia el aspecto tradicional del paisaje y plantea dudas sobre el futuro uso agrícola de estas tierras. El Pôle territorial du Cœur Entre-deux-Mers defiende que estos suelos deben mantener una función agrícola o alimentaria. Sin embargo, existen presiones para destinar parte del terreno a proyectos medioambientales o de renaturalización, lo que impediría cualquier tipo de cultivo posterior.

En respuesta a esta situación, se están probando alternativas como el cultivo del olivo, el cáñamo o productos hortícolas. No obstante, estos cambios requieren tiempo y adaptación por parte de los agricultores. La reconversión no es sencilla y muchos productores se encuentran ante dificultades para encontrar una salida viable.

La crisis actual pone en cuestión el modelo tradicional del viñedo en Burdeos y obliga a buscar nuevas soluciones para mantener la actividad agrícola y proteger el tejido económico y social local. Mientras tanto, los habitantes y responsables políticos del Entre-deux-Mers buscan fórmulas para evitar que la desaparición masiva de viñas suponga también una pérdida irreversible para su territorio.