Las ventas de vino y licores se desploman en EE.UU.

Las ventas de vino y licores en EE.UU. caen un 8% y 3,9% respectivamente, según SipSource

Jueves 17 de Octubre de 2024

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Las ventas de vino y licores en Estados Unidos han experimentado una caída significativa en el último año, según un informe reciente de SipSource. A pesar del optimismo de algunos sectores, los datos muestran que el panorama para la industria del alcohol no es alentador. El informe revela que las ventas de vino desde mayoristas hacia minoristas, restaurantes y bares disminuyeron un 8% en los 12 meses previos a agosto de 2024, mientras que las ventas de licores cayeron un 3,9 %. Estos descensos son más graves de lo que parecen, especialmente para los licores, que habían mostrado un crecimiento sostenido durante varios años hasta ahora. Dale Stratton, analista de SipSource, calificó la caída en las ventas de vino como "significativa", destacando que esta tendencia se ha mantenido por varios meses.

Uno de los segmentos que había mostrado signos de fortaleza en meses anteriores, el de los licores caros, también ha sufrido un fuerte golpe. Las botellas que superan los 100 dólares en el mercado minorista cayeron un 8,5% en ventas, mientras que en bares y restaurantes el descenso fue aún mayor, con una baja del 12,5%. En contraste, los destilados premium han mantenido el tipo de crecimientos notables, en consonancia a los datos que revela IWSR en su último informe.

Por su parte, los vinos de alta gama se han mantenido relativamente estables. Las ventas de vinos de más de 50 dólares aumentaron, aunque de forma marginal, con un crecimiento de menos del 1%. 

Sin embargo, el segmento de vinos de bajo coste sigue registrando una caída significativa. El Prosecco es una de las pocas excepciones en este panorama, con un aumento del 2% en sus ventas durante los últimos 12 meses.

Las ventas de vinos en la franja de precios entre 8 y 11 dólares cayeron un 12,7 %, afectando a grandes marcas populares como 19 Crimes y Apothic, conocidas por sus tintos, que ahora no están funcionando bien en el mercado. Estos datos son particularmente preocupantes, ya que corresponden al volumen de ventas. Por otro lado, los datos del índice de precios al consumidor publicados por la Reserva Federal muestran un aumento continuo en el gasto de los estadounidenses en bebidas alcohólicas, especialmente en áreas urbanas, aunque este índice refleja más bien el incremento de los precios que un aumento en el consumo per cápita.

Stratton indicó que, aunque la situación es preocupante, existe la posibilidad de que las ventas de vino se estabilicen hacia el final del año, coincidiendo con la temporada navideña, tradicionalmente el periodo de mayor venta de alcohol. A pesar de este posible repunte, Stratton advierte que no debemos esperar un regreso al crecimiento en el corto plazo. Por otra parte, el informe destaca que el mercado de licores caros, especialmente el tequila de más de 100 dólares, ha sido uno de los más afectados. Durante la pandemia, las ventas de estos productos experimentaron un fuerte aumento, ya que muchos consumidores, al no poder viajar, invirtieron en bebidas premium. Sin embargo, ahora esos compradores parecen haber reducido su consumo, optando por productos más económicos.

En cuanto al vino, las noticias positivas son escasas. Aunque el Prosecco ha tenido un buen desempeño, otras categorías están luchando por mantenerse. Las ventas de rosados, que en su momento gozaron de una popularidad considerable, han comenzado a declinar, y se sugiere que los minoristas deben ser cautelosos al aumentar sus existencias de este tipo de vinos. Por su parte, los vinos blancos jóvenes parecen ser los que menos han sufrido, aunque no es que estén vendiendo mejor que antes, sino que simplemente no han experimentado caídas tan marcadas como otras categorías.

SipSource es una de las fuentes de datos más completas en la industria del vino en Estados Unidos, ya que sus estadísticas provienen de la Asociación de Distribuidores de Vinos y Licores de América, cuyos miembros distribuyen la mayoría de las botellas vendidas en tiendas minoristas, bares y restaurantes del país. Sin embargo, estos datos no incluyen las ventas directas al consumidor, que también han caído. Un informe de Sovos ShipCompliant/Wine Business Analytics mostró que las ventas de vino al consumidor disminuyeron un 11% en los primeros seis meses de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Stratton sigue siendo optimista sobre el futuro del mercado. Cree que la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales está provocando que los consumidores sean más cautelosos a la hora de gastar dinero. No obstante, una vez que los resultados sean claros, es posible que el mercado se recupere, ya que las personas podrían sentirse más seguras para gastar, incluso en alcohol. La temporada navideña sigue siendo el momento clave para las ventas de vino y licores, lo que podría brindar un respiro temporal a la industria. Con tanto en juego, las expectativas están puestas en los próximos meses para ver si el sector logra recuperarse o al menos estabilizarse.

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