Cómo saber si un vino no está en buen estado

Una comida, una reunión de amigos, una visita inesperada, una escapada romántica de fin de semana… cualquier momento es ideal para descorchar esa botella de vino que tanto tiempo llevas reservando para una ocasión especial pero… ¿cómo puedes saber si está buena o no y no arruinar el momento en caso de servirla?

Primero hay que tener en cuenta que son muchos los motivos que pueden hacer que ese vino que tanto llevamos guardando se haya estropeado, aunque no todo el mundo tiene formación enológica y puede que no sepan que está malo hasta que lo prueban.

Si cuando servimos el vino en la copa, le damos unas cuantas vueltas para que se airee y el primer impacto olfativo que recibimos es el de un fuerte olor a corcho puede ser porque éste se haya enmohecido y haya estropeado el vino, por lo que habría que tirarlo y buscar otras opciones.

Si el olor es incluso más fuerte, como a fruta podrida, se debe a la oxidación del producto, por lo que seguramente el corto tiene una fisura por la que ha entrado el aire, lo que hará que el vino también tengamos que tirarlo.

En el caso de que el olor no nos transmita demasiada información probaremos un pequeño sorbo del vino y si se detecta un sabor avinagrado, también hay que deshacerse de él, por mucho que nos haya costado; no es nada recomendable beber vino en mal estado aunque el sabor nos impediría beber ni una sola copa.

Si los vinos blancos en lugar de ser blancos han cambiado a un tono anaranjado, lo mejor es ni abrirlo, el vino está completamente estropeado. Si el vino blanco no tiene este color pero su sabor es como a fruta podrida, también debemos deshacernos de él. ¿Conocías todos estos detalles?