Apoyo y adaptación al entorno, la respuesta enoturística de Bodegas Toribio

Trivago situó a esta bodega extremeña entre las diez mejores bodegas para disfrutar del enoturismo

Carmen Fernández

Miércoles 19 de Febrero de 2014

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 Rutas en coche de caballos, visitas guiadas y catas personalizadas para pequeños grupos, Bodegas Toribio es una explotación familiar que ha sabido adaptarse perfectamente a su entorno, elaborando vinos respetuosos con las prácticas de la agricultura ecológica y complementando esta actividad principal con el enoturismo. Así, esta bodega extremeña, fundada a mediados del siglo pasado, completa su oferta con sus instalaciones de enoturismo Huerta Belén en funcionamiento desde 2012. Situadas junto a la bodega de crianza y en un entorno de viñedos espectaculares, Bodegas Toribio facilita así experiencias enoturísticas completas, que van desde el turismo del vino con la visita a la bodega y la cata de sus vinos, pasando por el contacto con la naturaleza y el entorno e, incluso, estancias en la casa de enoturismo "Huerta Belén" y menús degustación en los que sus vinos tampoco pueden faltar.

Y es que el enoturismo ha penetrado con convicción y profesionalidad en esta bodega, como una evolución natural de su apuesta por las buenas prácticas medioambientales y como respuesta también a la necesidad de darse a conocer. En este sentido, Fernando Toribio asegura que "es difícil para una bodega como la nuestra competir con bebidas respaldadas con grandes campañas de publicidad que están presentes en todos los medios. Las bodegas pequeñas tenemos que desarrollar estrategias con otro enfoque, tenemos que apoyarnos en el enoturismo para conseguir prescriptores y, a través del boca a boca, darnos a conocer".

Y los resultados positivos no se han hecho esperar. El prestigioso portal de reserva de hoteles Trivago sitúa a Toribio entre las diez mejores bodegas para disfrutar del enoturismo, destacando la iniciativa que la bodega lanzó en la pasada campaña de vendimia para acercar el proceso de recogida de uva de la zona de Matanegra a sus visitantes a través de "una actividad 100% interactiva en la que se enseña a manejar los utensilios propios de la recogida de la uva a pie de viñedo, con posibilidad de visitar las bodegas". Un completo programa enológico que obtuvo un notable éxito y que animó a sus impulsores a seguir trabajando en esa línea.

Degustaciones, viñedo y relax

Por ello, además de ofertar estas propuestas especiales, las experiencias enoturísticas en esta zona de Extremadura se completan con otras que se desarrollan durante todo el año, previa reserva, aunque es en primavera cuando gozan de mayor afluencia. Un paseo en coche campero de caballos, con visita a los viñedos y parada en el campo para degustar aperitivos regados por los vinos de la bodega, por ejemplo, puede contratarse para grupos de entre 5 y 10 personas y de lunes a sábado. Además, la visita a pie de viñedo, degustación en el restaurante Abadía o visitas a la bodega de crianza son otras de las propuestas que el enoturista podrá descubrir en esta comarca, complentando la oferta enoturística de Bodegas Toribio, cuya calidad la ha hecho acreedora de formar parte de la Ruta del Vino del Guadiana.

Carmen Fernández
Licenciada en CC de la Información y especializada en enogastronomía y turismo
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