El coste de producción del vino en Baja California es hasta diez veces mayor que en Chile

Productores de vino de Baja California se reunieron este miércoles, 17 de diciembre, con diputados federales en Ensenada para presentar una propuesta que busca mejorar las condiciones fiscales de la industria vinícola en México. El encuentro fue encabezado por Francisco Rubio Cárdenas, presidente electo de PROVINO, quien entregó el documento al diputado federal Fernando Castro Trenti, coordinador del Grupo de Trabajo de Régimen Fiscal en Zonas Fronterizas y Polos de Desarrollo.

En la reunión participaron también Carol Altamirano, presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso Federal, y Francisco Javier Guizar, coordinador del Grupo para la Reforma al Impuesto de Productos Especiales. Los legisladores escucharon los planteamientos de los vitivinicultores, quienes solicitaron apoyo del gobierno federal y del Congreso para equilibrar los impuestos que actualmente afectan a la industria nacional frente a los productos vinícolas importados.

Francisco Rubio explicó que los costes de infraestructura en Baja California son mucho más altos que en otros países productores. Señaló que en lugares como Chile el coste de producción por tonelada se sitúa entre 150 y 200 dólares, mientras que en Baja California puede alcanzar entre 1.500 y 2.000 dólares por tonelada. Esta diferencia se debe principalmente a la falta de lluvias en la región, lo que obliga a los productores a pagar energía para extraer agua de pozos, además de asumir gastos por reparación, limpieza y mantenimiento.

Rubio añadió que a estos costes se suma la carga fiscal, ya que el producto final debe soportar un impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) del 25 al 30%, además del IVA. Según explicó, esto encarece el precio final del vino mexicano y dificulta su competitividad frente a vinos extranjeros.

Los diputados presentes se comprometieron a trabajar junto con los productores para buscar soluciones. Como primer paso, acordaron gestionar reuniones en la Ciudad de México con autoridades hacendarias para exponer directamente la situación. Los legisladores acompañarán al grupo de vitivinicultores en estas reuniones, previstas para el próximo mes de enero.

La industria vinícola en Baja California representa una parte importante del sector agroalimentario local y nacional. Los productores señalan que las condiciones actuales limitan su desarrollo y piden medidas que permitan competir en igualdad con productos importados. La propuesta entregada este miércoles busca abrir un diálogo con las autoridades para revisar el régimen fiscal aplicable al vino mexicano y promover un entorno más favorable para su crecimiento.