¿Qué es la saca del corcho?

La extracción del corcho es el trabajo agrícola, estacional, mejor pagado del mundo

Carlos Aguila Muñoz

Compártelo

Leído › 89415 veces

Robert Hooke descubrió las células en 1665. Al observar con un microscopio rudimentario un pedazo de corcho, este científico inglés comprobó que estaba compuesto por cavidades poliédricas a las cuales llamó células (del latín 'cellula', habitación pequeña).

¿QUÉ ES EL CORCHO?

El corcho es la corteza del alcornoque (Quercus suber L). Es una materia prima totalmente natural, con propiedades únicas que le otorgan un carácter inigualable.

¿DE DÓNDE VIENE EL CORCHO?

El alcornoque (Quercus suber L) es un árbol emblemático de la cuenca del Mediterráneo, crece comúnmente en la Península Ibérica (Portugal y España), en el sur de Francia y en la costa oeste de Italia, así como en el norte de África (Marruecos, Argelia y Túnez) y en las Islas del Mediterráneo (Sicilia, Córcega y Cerdeña) y constituye una parte esencial de los ecosistemas forestales.

Los alcornoques es un árbol de hoja perenne, en verano, las copas verdes del alcornocal llenan de color el paisaje seco de tonos amarillentos y es precisamente en estas copas, donde varias especies comparten hábitat.

¿DE QUÉ ESTÁ HECHO EL CORCHO?

La corteza de los árboles es un órgano de protección que contiene tejidos, los cuales incluyen capas de células que son impermeables, gracias a la deposición química de la suberina. La particularidad más interesante del alcornoque es que su capa exterior se compone de células suberizadas que conforman un tejido elástico e impermeable y que posee excelentes propiedades térmicas: el corcho.

La formación del corcho es el resultado de la actividad producida por una capa de células madre (el felógeno), concéntrico con el cámbium vascular que produce la madera. El felógeno es externo al cámbium vascular, y produce capas de corcho homogéneo que protegen el interior del tallo. En el alcornoque, el felógeno es continuo y está activo durante toda la vida del árbol. Esta característica contrasta con el resto de árboles, en los que el felógeno no es continuo y sólo está activo durante un año.

El corcho está compuesto por células de suberina en forma de un minúsculo prisma pentagonal o hexagonal, un ácido graso complejo y se encuentra relleno de un gas similar al aire que ocupa cerca del 90 % de su volumen. Posee una densidad media aproximada de 200 kg/m3 y una baja conductividad térmica.

Celulas de corcho bajo el microscopio

La singularidad del corcho proviene de su valor adaptativo, que ha permitido mejorar la supervivencia del alcornoque a lo largo de su evolución. Los atributos físicos del corcho, concretamente sus magníficas propiedades aislantes y sus características ignífugas, tienen la capacidad de proteger el tronco y las ramas del fuego. Si durante un incendio el corcho se quema parcialmente, sus propiedades aislantes protegen las yemas latentes "ancladas" en el tallo.

La pronta regeneración de las copas del alcornoque después de un incendio permite su rápida recuperación, lo que puede ser ventajoso durante el rebrote. En un entorno en el que el fuego era un factor ecológico importante, es posible que la corteza del corcho sea la respuesta evolutiva del alcornoque.

LA "SACA" DEL CORCHO

El descorche o "Saca" consiste en extraer de los alcornoques la corteza que los reviste, el corcho. La mejor época para el descorche es a finales de primavera y durante el verano, es esencial que el felógeno esté activo y se siga dividiendo, período que corresponde a la fase más activa del crecimiento anual del alcornoque.

El descorche es un proceso manual ancestral, que requiere manos experimentadas y muy cuidadosas para no dañar la corteza ni el árbol. Este trabajo lo llevan a cabo profesionales especializados, con la máxima precisión, empleando una única herramienta: el hacha.

Esta delicada operación se realiza entre mayo y agosto, cuando el árbol se encuentra en una fase más activa de crecimiento y resulta más sencillo retirar la corteza del tronco.

La extracción del corcho es el trabajo agrícola, estacional, mejor pagado del mundo.

La extracción cíclica del corcho de los alcornoques permite el crecimiento saludable del árbol a lo largo de toda su vida, que dura aproximadamente entre 150 y 200 años. A lo largo de su vida, el alcornoque puede ser descortizado 15 a 18 veces, en intervalos de nueve años.

  • 1ª saca, a los 25 años, denominada "corcho virgen" o Bornizo, su estructura irregular y extrema dureza todavía no presenta la calidad ideal para la producción de tapones. Este corcho se utiliza en otras aplicaciones, como son ejemplos de pavimentos o aislamientos.
  • 2ª saca, a los 34 años, el "corcho secundario", de estructura más regular y textura menos dura. Esta es también transformada en aglomerados para la construcción y otros materiales.
  • 3ª saca, a los 43 años, el denominado "corcho amadia", se obtiene el corcho amado o de reproducción, ya con las propiedades ideales para la producción de tapones de calidad. A partir de este momento, durante cerca de siglo y medio, de nueve en nueve años, el alcornoque ofrecerá un corcho de excelencia.

La saca, cuando es realizada por sacadores profesionales, no causa daño alguno al árbol, una vez que la primera capa de corcho de reproducción se funde con la capa virgen en constante desarrollo en la parte del árbol no descorchada, el área descorchada, pasa a tener un tono entre rosa y rojo ocre, a continuación de castaño rojizo y al año siguiente gris, formando una capa tipo corteza.

Los tiradores utilizan un machete especial para la extracción de corcho. El corte de la lámina es utilizado para proceder a la incisión y la punta tiene una forma que ayuda a apartar el corcho.

La saca del corcho se realiza a lo largo de 5 fases:

  1. Abertura, consiste en golpear el corcho verticalmente en la hendidura más profunda del alcornoque. Al mismo tiempo, el corte del hacha es rodado con el objetivo de separar el corcho exterior del interior. En esta fase, es posible contrastar el grado de dificultad de la extracción en función de la sensibilidad transmitida por el hacha. Al aplicar el corte del hacha en la saca del corcho, esta podría producir un sonido hueco al rasgar, señal de que la extracción será fácil. Si, por el contrario, la extracción se prevé más difícil, el hacha producirá un sonido breve, seco y firme.
  2. Separación, la plancha es separada posteriormente del árbol, insertando la punta del hacha entre la tira y la corteza interior, el hacha es desplazada entre el tronco y el corcho, con el objeto de despegar el corcho en grandes paneles de las principales secciones del tronco.
  3. División, después de un corte horizontal, se traza una línea horizontal entre la plancha de corcho que va a ser extraída y el corcho que permanecerá en el árbol.
  4. Extracción, la plancha se retira del árbol con cuidado, para que no se parta. Cuanto más grandes sean las planchas de corcho, mayor será su valor comercial.
  5. Descalzar, algunos fragmentos de corpié se dejan junto a la base del tronco pero, para ahuyentar eventuales parásitos, se dan algunos golpes en los calzos del alcornoque.

Después de la saca, cada alcornoque se marca con la numeración de la última cifra del año en que se realizó la extracción del corcho.

Después de la saca, es crucial dejar que el corcho reposa al aire libre, para obtener su perfecta maduración y estabilización.

Carlos Aguila Muñoz
Winelover y escritor especializado en enoturismo, enología e historia del vino.
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 89415 veces