Martes 04 de Noviembre de 2025
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Bodegas Miguel Domecq ha presentado este martes, 4 de noviembre, su nuevo vino Torre de Ceres Rosado. El acto ha tenido lugar en la Finca Torrecera, situada en el término municipal de Jerez de la Frontera. Con este lanzamiento, la bodega amplía su gama de vinos premium y refuerza su presencia en el sector de los vinos tranquilos dentro del Marco de Jerez.
Torre de Ceres Rosado se elabora a partir de uvas seleccionadas que crecen en los viñedos propios de la finca Entrechuelos. Esta zona se caracteriza por una marcada influencia atlántica y por sus suelos de albariza, que aportan frescura y equilibrio al producto final. Según la información facilitada por la bodega, el vino presenta un color pálido y aromas a fresa, frambuesa y pétalos de rosa. En boca, ofrece una textura sedosa y una acidez viva, lo que lo hace adecuado para acompañar platos mediterráneos, pescados, arroces y aperitivos.
La presentación del nuevo rosado mantiene la línea estética de otros vinos de la casa. La botella es troncocónica y lleva una impresión en oro vitrificada en el frontal. Un cintillo en la base aporta información adicional sobre el producto. El cierre se realiza con un lacre gris claro.
Miguel Domecq ha explicado que este lanzamiento responde a la intención de combinar la tradición vitivinícola familiar con la innovación y el respeto por el entorno. La bodega ha apostado en los últimos años por integrar tecnología y conocimiento enológico para situarse como referente en la viticultura moderna de la región.
En cuanto a sostenibilidad, Bodegas Miguel Domecq utiliza energía procedente exclusivamente de fuentes renovables gracias a paneles fotovoltaicos instalados en la finca. Esta medida permite cubrir el 100 % de las necesidades energéticas y evita la emisión anual de más de 250 toneladas de CO₂. Además, toda el agua empleada para riego proviene de lluvias recogidas en la propia finca.
La gestión agrícola se basa en prácticas respetuosas con el medio ambiente. Se utilizan fertilizantes orgánicos y se aplican tratamientos fitosanitarios solo cuando es necesario. Los restos de poda y subproductos derivados del proceso vitivinícola se reincorporan al suelo para mejorar su calidad y favorecer la biodiversidad local.
Según datos facilitados por la empresa, estas medidas han permitido que la explotación sea considerada carbono positiva, con un balance neto superior a 600 toneladas de CO₂ capturadas cada año.
Con esta nueva referencia, Bodegas Miguel Domecq busca consolidar su posición dentro del sector vinícola andaluz y reforzar su compromiso con una producción responsable tanto desde el punto de vista ambiental como enológico.
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