El vinagre de Jerez se afianza como ingrediente clave en la cocina española de verano

Su variedad y tradición artesanal enriquecen platos frescos y saludables, desde ensaladas hasta postres y recetas innovadoras

Jueves 26 de Junio de 2025

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El vinagre de Jerez se afianza como ingrediente clave en la cocina española de verano

Los Vinagres de Jerez se presentan como uno de los ingredientes más versátiles para la cocina de verano en España. La llegada del calor invita a preparar platos frescos y ligeros, donde estos vinagres aportan un toque especial. Su origen está en el Marco de Jerez, donde se elaboran a partir de vinos locales y se envejecen en barricas de roble mediante el sistema tradicional de criaderas y soleras. Este proceso les otorga una gama de aromas y sabores que los diferencia de otros vinagres.

Los Vinagres de Jerez cuentan con varias categorías reconocidas por la Denominación de Origen Protegida. El Vinagre de Jerez clásico tiene un color ámbar y un aroma intenso, con notas a madera y frutos secos. Se utiliza en salsas, reducciones y escabeches, así como en platos sencillos como ensaladas o verduras asadas. El Vinagre Reserva, con un envejecimiento entre dos y diez años, muestra un color caoba y aromas profundos que recuerdan a la vainilla y la madera envinada. Su sabor potente lo hace adecuado para platos fríos o templados, como gazpachos o zanahorias aliñadas.

El Gran Reserva supera los diez años de envejecimiento. Su textura es sedosa y sus aromas complejos. Este vinagre se emplea en recetas que requieren mayor cuerpo, como el salmorejo o las ensaladas con ingredientes más contundentes. Por su parte, el Vinagre al Pedro Ximénez ofrece un perfil dulce y suave tras al menos seis meses de crianza. Sus notas a frutas pasificadas, regaliz o cacao lo convierten en una opción para carnes intensas, quesos curados o incluso postres con chocolate o frutas rojas.

El Vinagre al Moscatel también pasa por un mínimo de seis meses de envejecimiento. Suave y con matices afrutados, se utiliza en aliños cítricos para ensaladas o en marinados para carnes blancas como el pollo. Los cocineros profesionales y aficionados encuentran en estos vinagres una herramienta para realzar tanto recetas tradicionales como propuestas más innovadoras.

En la mesa veraniega española, los Vinagres de Jerez figuran en platos tan conocidos como los boquerones en vinagre, las zanahorias aliñadas o el gazpacho tradicional. También aparecen en recetas actuales como el gazpacho de cereza con pistacho y queso fresco, tabulé con anchoas al Vinagre de Jerez o dips de queso feta acompañados por vinagretas dulces.

La causa principal del uso extendido de estos vinagres es su capacidad para equilibrar la acidez y el sabor sin ocultar los ingredientes principales del plato. Además, su variedad permite elegir el tipo más adecuado según la receta: desde el clásico para encurtidos hasta el Pedro Ximénez para postres o carnes rojas.

El sector gastronómico andaluz impulsa la promoción del Vinagre de Jerez durante la temporada estival por su vínculo con la dieta mediterránea y su papel en la cocina saludable. Restaurantes y tiendas especializadas ofrecen catas y talleres para dar a conocer las diferencias entre cada variedad.

El Vinagre de Jerez se consolida así como un ingrediente esencial en las cocinas españolas durante el verano, gracias a su historia, su proceso artesanal y su capacidad para transformar cualquier receta sencilla en una propuesta llena de matices.

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