El auge de Ozempic y Wegovy altera los hábitos de consumo de alcohol

Los medicamentos basados en semaglutida reducen el interés por el alcohol

Miércoles 02 de Abril de 2025

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Ozempic and Wegovy Alter Alcohol Consumption Trends

El uso de medicamentos como Ozempic y Wegovy, basados en semaglutida, está generando cambios en los hábitos de consumo de alcohol en Estados Unidos. Estos fármacos, diseñados inicialmente para tratar la diabetes tipo 2, han ganado popularidad por sus efectos secundarios que reducen el apetito y las ansias de consumir ciertos alimentos y bebidas, provocando drásticas pérdidas de peso. Actualmente, se estima que 15 millones de estadounidenses están utilizando estos medicamentos, y cada semana unas 25.000 personas comienzan a tomar Wegovy, según datos de Novo Nordisk, la empresa fabricante. Se trata de un medicamento que se receta con mucha facilidad en Estados Unidos y de gran consumo.

Uno de los efectos más comentados por los usuarios es la disminución del interés por el alcohol. Algunos pacientes reportan aversión total y repulsa, mientras que otros experimentan intolerancia incluso a pequeñas cantidades. Stefanee Clontz, directora de operaciones de un spa médico en Atlanta, explicó que tras tomar semaglutida durante 12 semanas, dejó de consumir vino tinto debido a las náuseas que le provocaba. Este fenómeno no es aislado. En un estudio financiado por el gobierno, se observó que estos medicamentos podrían ser útiles para tratar el abuso de alcohol y el alcoholismo, lo que representa un avance importante en el ámbito de las adicciones.

Sin embargo, esta tendencia está generando preocupación en la industria de bebidas alcohólicas, que ya sufren actualmente problemas como aranceles, cambios en los patrones de consumo, desastres climáticos y un movimiento creciente hacia el consumo responsable o la abstinencia. Algunos empresarios y expertos del sector consideran que los medicamentos basados en semaglutida podrían ser un factor adicional que afecte las ventas de vino, cerveza y licores.

En este sentido, el fondo de inversión Fundsmith Equity vendió su participación en Diageo, una de las mayores empresas de bebidas alcohólicas del planeta, señalando que los medicamentos GLP-1 representan una amenaza para el sector.

El impacto de Ozempic y otros medicamentos similares se debe a su capacidad para imitar una hormona natural llamada GLP-1, que ralentiza la digestión y envía señales de saciedad al cerebro. Esto no solo reduce el apetito, sino también las ansias de consumir azúcar, lo que afecta directamente el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente aquellas con alto contenido de azúcar, como el vino tinto. Según Clontz, muchos de sus clientes han reducido significativamente su consumo de alcohol desde que comenzaron a tomar semaglutida.

Tania Williams, una periodista de 32 años, comentó que desde que empezó a tomar Wegovy hace dos meses, no puede tolerar ni un sorbo de alcohol. Este tipo de experiencias está llevando a cambios en los hábitos de consumo. Por ejemplo, algunos consumidores están optando por bebidas con menos azúcar o por alternativas sin alcohol. Alex Jump, fundador de Focus on Health, señaló que la demanda de productos sin alcohol está en aumento, en parte debido a la popularidad de estos medicamentos.

En algunos casos, los cambios en los hábitos de consumo también están afectando las ventas directas. Tommy Fogarty, propietario de una bodega en Santa Cruz, mencionó que algunos de sus clientes han pausado sus suscripciones a su club de vinos debido al uso de Ozempic. Un propietario de un club de vinos naturales informó que sus suscripciones han disminuido un 50% entre 2022 y 2024, lo que atribuye a una combinación de factores, incluyendo el uso de medicamentos para la pérdida de peso y un interés generalizado en estilos de vida más saludables.

Aunque no todos los usuarios de semaglutida experimentan los mismos efectos, muchos han adoptado un enfoque más consciente hacia el consumo de alcohol. Jenn Tosatto, directora de bebidas en Kansas City, comentó que tanto ella como su madre, quienes han utilizado un medicamento similar, ahora disfrutan de una relación más intencional con el alcohol, saboreando cada sorbo en lugar de consumir en exceso.

Los datos respaldan estos cambios. Según el Cocktail Sales Tracker de CGA, las ventas de cócteles en el horario nocturno (de 10 p.m. a 6 a.m.) disminuyeron un 9% en 2023 en comparación con el año anterior, mientras que las ventas en la tarde (de 3 p.m. a 6 p.m.) aumentaron un 16%. Un propietario de un bar en Toronto, que prefirió no ser identificado, observó que sus clientes están cambiando sus hábitos de consumo, optando por beber más temprano en el día, posiblemente siguiendo las recomendaciones para quienes toman Ozempic.

A pesar de estas tendencias, algunos expertos creen que es demasiado pronto para atribuir la disminución en el consumo de alcohol exclusivamente a los medicamentos GLP-1. Joshua Brown, director de bebidas en varios restaurantes de Nueva York, considera que estos medicamentos son solo un factor más en un panorama más amplio que incluye cambios en el estilo de vida tras la pandemia, el aumento del uso de CBD y vapeadores, y una mayor conciencia sobre los efectos del alcohol en la salud.

En este sentido, algunos profesionales del sector ven una oportunidad para adaptarse. Smith, el inversor que vendió sus acciones en Diageo, predijo que los consumidores podrían optar por beber menos, pero con mayor calidad. Tosatto también ha notado este cambio en sus clientes, quienes ahora son más selectivos con lo que consumen.

La industria de bebidas alcohólicas se encuentra en un momento de transformación, y los medicamentos como Ozempic son solo una pieza de un rompecabezas más grande. Aunque el impacto a largo plazo aún no está claro, lo que sí es evidente es que los hábitos de consumo están cambiando, y los productores y vendedores de alcohol tendrán que ajustarse a esta nueva realidad... otra vez más.

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