Más de 21.000 firmas piden a Trump eliminar los aranceles al vino europeo

La coalición Toasts Not Tariffs ha enviado este miércoles, 10 de diciembre, una petición al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que solicita la eliminación inmediata de los aranceles sobre vinos y bebidas espirituosas procedentes de la Unión Europea y el Reino Unido. Más de 21.000 personas han firmado el documento, que advierte sobre las consecuencias negativas que estos impuestos pueden tener para la economía estadounidense y para el sector de la hostelería.

En la carta, la coalición señala que si se mantienen los aranceles del 15% sobre bebidas espirituosas y vinos europeos y del 10% sobre bebidas espirituosas británicas, las consecuencias serán graves. El texto explica que los bares y restaurantes estadounidenses ya sufren un aumento de costes y una caída en las ventas de vinos y licores. Según los firmantes, la continuidad de estos aranceles podría provocar más pérdidas de empleo, reducir la oferta para los consumidores y frenar la actividad económica en todo el país.

El sector del vino y las bebidas espirituosas aporta más de 476.000 millones de dólares anuales a la economía estadounidense y sostiene más de 3,5 millones de empleos, según datos incluidos en la petición. La carta también recuerda que cuando la Unión Europea impuso un arancel del 25% a los whiskies estadounidenses entre 2018 y 2021 como respuesta a medidas similares, las exportaciones a Europa cayeron un 20%. Actualmente, ese arancel europeo está suspendido, pero si no se alcanza un acuerdo permanente antes de febrero de 2026, Estados Unidos podría enfrentarse a un nuevo impuesto del 30% sobre sus bebidas alcohólicas exportadas al mercado comunitario.

La petición subraya el papel central que tiene la hostelería en Estados Unidos. Restaurantes, bares y tiendas minoristas forman parte esencial del tejido social y económico del país. El sector genera millones de empleos y billones en ingresos anuales. Además, los firmantes recuerdan que los vinos y licores no son solo productos comerciales; representan tradiciones culturales y están ligados a regiones geográficas concretas. Por este motivo, no es posible trasladar su producción para evitar los aranceles.

Esta es la segunda vez en seis meses que Toasts Not Tariffs dirige una petición similar al presidente Trump. En junio, más de 19.000 personas mostraron su preocupación por el impacto negativo que estos impuestos pueden tener sobre las empresas estadounidenses y sobre la variedad disponible para los consumidores.

Los efectos ya se han dejado sentir en otros mercados. En Canadá, algunas cadenas han retirado bebidas alcohólicas estadounidenses de sus estanterías como respuesta directa a los aranceles. Empresas como Brown-Forman, propietaria de Jack Daniel’s, han informado de caídas importantes en sus ventas: en el segundo trimestre del año sus ingresos descendieron un 61% en ese mercado.

El sector espera ahora una respuesta por parte del Gobierno estadounidense ante una situación que consideran perjudicial tanto para productores como para distribuidores y consumidores.