Avanzando hacia una vitivinicultura sostenible en Tacoronte-Acentejo

El proyecto Diginnova concluye y sienta precedentes para una industria vitivinícola más ecológica

Viernes 16 de Junio de 2023

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El reciente cierre del proyecto Diginnova ha marcado un hito en la región de Tacoronte-Acentejo, conocida por su rica tradición en la producción de vino. La colaboración entre el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (C.R.D.O.) Tacoronte-Acentejo y la Universidad de La Laguna ha generado valiosos datos que podrían ser clave en la adopción de prácticas más sostenibles dentro de la industria vitivinícola.

Evaluar el impacto ambiental de la producción vitivinícola

El objetivo principal de Diginnova fue recopilar información detallada sobre los diversos impactos ambientales originados por los procesos de cultivo de viñedos y de producción en bodegas. Para ello, se realizaron extensos análisis y cálculos, enfocándose en cuatro categorías clave de impacto: Huella de Carbono, Toxicidad Humana, Agotamiento de Energías Fósiles y Agotamiento de la Capa de Ozono.

Los resultados, que ya han sido presentados a las bodegas involucradas en el proyecto, serán compartidos con el resto de los miembros del Consejo Regulador Tacoronte-Acentejo en breve. El estudio desglosa meticulosamente los datos, permitiendo un análisis detallado y proporcionando una visión clara de cómo las operaciones actuales afectan el medio ambiente.

Poniendo en marcha prácticas más sostenibles

Uno de los aspectos más importantes de Diginnova ha sido proporcionar un punto de partida sólido para la implementación de prácticas más sostenibles dentro de la industria vitivinícola. Armados con la información obtenida, tanto el Consejo Regulador como las bodegas y viticultores pueden ahora trabajar conjuntamente para desarrollar estrategias efectivas que minimicen el impacto ambiental.

Como parte de la iniciativa, se han propuesto diversas recomendaciones destinadas a fomentar una vitivinicultura más respetuosa con el medio ambiente. Esto no solo beneficiará a la naturaleza, sino que también asegurará la sostenibilidad a largo plazo de una industria que es fundamental para la economía de la región.

Perspectivas a futuro

Aunque el proyecto Diginnova ha llegado a su fin, su legado continuará a medida que las bodegas y los viticultores de Tacoronte-Acentejo adopten un enfoque más consciente y sostenible en sus operaciones. El compromiso y la colaboración serán cruciales en este proceso, y la comunidad en su conjunto tendrá un papel importante que desempeñar en el apoyo a estas iniciativas.

La sinergia entre la academia y la industria, como se demostró en esta colaboración, también sienta un precedente positivo para futuros proyectos que busquen abordar desafíos similares en otras regiones y sectores.

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