Miércoles 05 de Noviembre de 2025
Leído › 798 veces

Acaba de nacer el Método Ethernum, un sistema que redefine el panorama vitivinícola. Y de la mano, el vino Güevo Wine, toda una declaración de libertad creativa frente a la estandarización del mercado, cuyo espíritu es romper los cánones establecidos y desafiar el ´status quo' del mundo del vino.
Güevo Wine surge de una necesidad vital: negarse a aceptar que la emoción del vino se pierda entre rutinas y comparativas de mercado. No es fruto de una estrategia comercial, sino del deseo de volver a creer, ilusionar y reconectar con la tierra hasta convertir cada vendimia en un acto auténtico de creación.
Para conseguirlo, se ha desarrollado el Método Ethernum, un sistema de elaboración que redefine el panorama vitivinícola, que reivindica lo único y diferente, el vino como expresión y vínculo, y no como fórmula o trofeo.
El escenario donde nace Güevo Wine es el Valle del Frasno en el Sistema Ibérico. Allí existe la diversidad de suelos y el clima extremo que permiten conservar un patrimonio vitícola inédito. Todo ello de la mano de variedades recuperadas como Parrel y Gonfaus, junto a cepas históricas de Mazuela y Garnacha, cultivadas bajo principios ecológicos y de manejo sostenible.
De esta forma, los viñedos, trabajados sin herbicidas ni productos de síntesis, se han convertido en un laboratorio natural de biodiversidad, donde cada parcela expresa un matiz distinto del paisaje y contribuye a una identidad enológica única.
El Método Ethernum, reconocido por la Unión Europea por su carácter innovador, es un sistema único en el mundo. Se elaboración se realiza únicamente en huevos de hormigón de 1700 litros, donde cada huevo de hormigón actúa como un organismo vivo, donde las levaduras indígenas del propio viñedo siguen trabajando y aportando matices tras la fermentación y donde la microoxigenación natural del hormigón facilita una evolución pausada, estable y armónica, reflejando con fidelidad el ADN microbiológico del terroir del Valle del Frasno
El vino madura en huevos de hormigón mediante un sistema de criaderas y soleras con trasiegos fraccionados donde las añadas progresan e integran entre las criaderas hasta llegar a la solera, de la que anualmente se practica una "saca" (extracción parcial) restringida a 2.266 botellas.

La culminación del Método Ethernum se revela en su presentación: el primer y único envase permeable del mundo diseñado para mantener el vino en un estado de maduración viva, incluso después del embotellado.
Este recipiente, fruto de años de investigación y desarrollo, encarna la esencia de la filosofía del Método Ethernum: permitir que siga respirando, evolucionando y transformándose con el tiempo.
Gracias a su estructura única, el envase posibilita una microoxigenación controlada que prolonga la vida del vino y enriquece su complejidad sensorial, manteniendo su espíritu en constante movimiento. En definitiva, convierte la conservación en una fase más del proceso vital, haciendo de cada Güevo Wine una obra en evolución.

Detrás de Güevo Wine se encuentra el enólogo César Langa, impulsor de un proyecto que comenzó a gestarse hace una década, fruto de una necesidad vital y profundamente humana: negarse a aceptar que la emoción del vino se diluya entre rutinas, fórmulas y comparativas de mercado. "No surge de una estrategia comercial —explica Langa—, sino del deseo de volver a creer, ilusionar y reconectar con la tierra hasta convertir cada vendimia en un acto auténtico de creación".
De esa exploración surge el Método Ethernum, un proceso de elaboración que desafía los esquemas tradicionales y plantea una manera distinta de comprender el vino: no como un resultado predecible, sino como una expresión viva y en constante evolución.
Una filosofía que defiende la autenticidad frente a la repetición y la emoción frente
a la uniformidad, dando lugar a un vino que respira, siente y cuenta su propia historia.
El viaje de Güevo Wine acaba de comenzar, y promete remover las certezas de un sector que, más que nunca, necesita volver a emocionarse.
Güevo Wine se presentará oficialmente en las próximas grandes citas del vino: Barcelona, París, Düsseldorf y Fenavin. Un recorrido internacional que marcará el inicio de una nueva era en la forma de entender, conservar y disfrutar el vino.
Leído › 798 veces