Miércoles 29 de Octubre de 2025
Leído › 506 veces

La ciudad de Plovdiv, en Bulgaria, fue sede los días 6 y 7 de octubre de la novena edición de la Conferencia Global de Turismo del Vino, organizada por la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas. El evento reunió a más de 300 delegados presenciales y numerosos participantes virtuales procedentes de 27 países. El objetivo principal fue analizar el presente y el futuro del enoturismo, así como compartir experiencias sobre la gestión del talento humano en este sector.
Entre los asistentes figuraron representantes de Mendoza, Argentina, una región reconocida internacionalmente por su producción vitivinícola y su oferta enoturística. Vanina Manini Williams, jefa de Experiencias en Finca El Paraíso de Luigi Bosca, participó en el panel “Creando el futuro: el arte del toque humano”. En este espacio se debatió sobre la importancia de las personas que trabajan en las bodegas y que son responsables de recibir a los visitantes, transmitir historias y dar vida a los destinos vitivinícolas. Manini Williams expuso cómo en Mendoza se combina la innovación con el respeto por las tradiciones para ofrecer experiencias diferenciadas.
Francisco Bragoni, representante de Bodega Salentein, también intervino en otro panel titulado “Excelencia en turismo del vino”. Esta sesión fue convocada por la red Great Wine Capitals y reunió casos premiados de diferentes regiones vitivinícolas. La presencia mendocina puso de relieve el papel relevante que tiene esta provincia argentina como referente internacional en calidad enoturística.
Las actividades comenzaron el domingo 5 con una visita a la Basílica Episcopal de Philippopolis, un importante sitio arqueológico de Plovdiv. La ciudad anfitriona es considerada la más antigua habitada de Europa y fue reconocida por la publicación European Best Destinations como la mejor capital europea del vino para 2025. Durante esa jornada también se celebró el Urban Wine Fest, un festival donde los asistentes pudieron degustar vinos locales y conocer una tradición vitivinícola que supera los tres mil años. Entre las variedades autóctonas presentadas figuraron el Mavrud, considerado la cepa insignia búlgara, así como Gamza y blancos como Vrachanski Misket y Dimyat.
El cóctel de bienvenida tuvo lugar esa noche en el Plovdiv Drama Theatre. Fue un momento propicio para el intercambio entre profesionales del sector procedentes de diferentes países y culturas. El lunes 6 se celebró una masterclass titulada “Staging the Moment: el rol de los eventos en el turismo del vino”, impartida por Annareth Bolton, experta sudafricana. En esta charla se abordó cómo los eventos culturales y artísticos pueden potenciar los destinos vitivinícolas y generar experiencias memorables para los visitantes.
La jornada concluyó con una cena de gala en el Grand Hotel Plovdiv. Los asistentes disfrutaron de platos típicos búlgaros acompañados por vinos locales seleccionados. La velada estuvo amenizada por música en vivo interpretada por la Big Band de Plovdiv.
El martes 7 se desarrolló un panel donde participaron representantes de España, Bulgaria, Turquía y Argentina. Se compartieron experiencias sobre cómo fortalecer el capital humano dentro del sector vitivinícola y se debatió sobre las mejores prácticas para mejorar la atención al visitante. Durante ese día también se presentó una síntesis del Global Wine Tourism Report 2025, elaborado por la Hochschule Geisenheim University de Alemania. El informe analizó datos estadísticos recabados en 1.310 bodegas pertenecientes a 47 países.
Entre las conclusiones principales del estudio se señaló que el enoturismo representa cerca del 25% de los ingresos totales para las bodegas analizadas. Además, se identificaron tres tendencias principales: integración entre gastronomía y vino, propuestas personalizadas para los visitantes y uso cada vez mayor de redes sociales para promocionar actividades. La sostenibilidad fue otro eje central mencionado como fundamental para el desarrollo futuro del sector.
Tras finalizar la conferencia, los participantes visitaron Midalidare Estate, una bodega local que recibió a los asistentes con rituales tradicionales búlgaros y mostró sus instalaciones tecnológicas durante un recorrido guiado seguido por una degustación. La hospitalidad local quedó reflejada tanto en los detalles organizativos como en los obsequios entregados a los visitantes.
La agenda oficial concluyó con una cena grupal donde se compartieron impresiones sobre lo aprendido durante las jornadas previas. Al día siguiente, algunos ponentes internacionales fueron invitados a participar en una sesión especial en la Universidad de Tecnologías Alimentarias de Plovdiv. Allí profundizaron junto a docentes y estudiantes sobre temas relacionados con el turismo del vino e intercambiaron conocimientos sobre innovación aplicada al sector.
La experiencia permitió poner en común diferentes visiones sobre cómo cada región aborda el desarrollo del enoturismo e impulsó nuevas ideas para mejorar la oferta turística vinculada al mundo del vino.
Leído › 506 veces