El sector vitivinícola francés afronta el impacto de los aranceles estadounidenses y la depreciación del dólar

La imposición de aranceles del 15 % a los vinos y espirituosos europeos por parte de Estados Unidos, anunciada el pasado 27 de julio por el presidente Donald Trump, ha generado preocupación en el sector vitivinícola francés. A pesar de las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos, que culminaron en acuerdos marco firmados el 21 de agosto, los productores franceses esperaban que sus productos quedaran fuera de estas medidas. Sin embargo, los aranceles se han mantenido, lo que afecta directamente a uno de los principales mercados de exportación para Francia.

En 2024, las exportaciones francesas de vinos y espirituosos hacia Estados Unidos alcanzaron los 3.800 millones de euros, lo que representa el 24,5 % del total exportado por Francia en este sector. El impacto económico es importante, ya que Estados Unidos es el primer destino internacional para estos productos franceses.

El sistema fiscal estadounidense añade complejidad a la situación. Cada uno de los cincuenta estados aplica sus propias tasas sobre el alcohol, que varían entre el 4 % y el 9 %. Esto significa que un vino francés enviado a Estados Unidos con un precio inicial de 10 euros se incrementa primero en un 15 % debido al arancel federal, alcanzando los 11,50 euros. Posteriormente, se suman las tasas estatales, lo que eleva el precio final para el consumidor entre 11,96 y 12,53 euros según la región.

Un informe elaborado para la asociación profesional Wine & Spirits Wholesalers of America (WSWA) por la consultora John Dunham & Associates señala que el precio de un vaso de whisky escocés en un bar estadounidense podría aumentar en un dólar como consecuencia directa de estos aranceles. La WSWA ha expresado su preocupación por la posible reducción del consumo en un momento en que las ventas ya muestran una tendencia a la baja. Esta situación se agrava porque las nuevas tarifas afectan a productos que ya están disponibles para la venta justo antes del inicio de las principales festividades estadounidenses.

A este escenario se suma la depreciación del dólar frente al euro. Antes de la elección presidencial estadounidense, ambas monedas estaban prácticamente a la par. Actualmente, el dólar ha perdido cerca del 15 % de su valor respecto al euro. La combinación del nuevo arancel, las tasas estatales y la depreciación del dólar provoca que el coste final del vino francés para el consumidor estadounidense aumente entre un 40 % y un 46 %.

Los productores europeos consideran que estas medidas pueden reducir su competitividad en el mercado estadounidense y afectar negativamente a sus ingresos. Las asociaciones del sector siguen reclamando una revisión de los aranceles y buscan alternativas para mantener su presencia en Estados Unidos ante este nuevo escenario comercial.