Una copa pesada y un ritual cuidado duplican el precio percibido del vino según un estudio de neuromarketing

Un estudio realizado por Aplus Gastromarketing, agencia especializada en marketing gastronómico, ha analizado cómo la forma, el peso y el ritual de servicio de una copa pueden modificar la percepción sensorial, emocional y económica del vino en el consumidor. El análisis se llevó a cabo durante la última edición del Gastrolab de Aplus Gastromarketing, donde 30 personas participaron en una cata diseñada para responder a una pregunta concreta: ¿puede la copa y el modo de servir el vino cambiar la experiencia del consumidor, incluso cuando el contenido es idéntico?

Durante la prueba, los participantes cataron el mismo vino en tres situaciones diferentes. La única variación fue el tipo de copa y el modo de servicio. Las sesiones se registraron con sensores de neurociencia computacional para medir la activación emocional positiva, el índice SID (índice de decisión de compra) y las emociones hacia el producto.

Los resultados muestran que tanto el peso como la forma de la copa influyen directamente en la percepción sensorial y emocional del vino. Además, el ritual de servicio actúa como un potenciador simbólico y sensorial, modificando la experiencia del consumidor. Desde el punto de vista del neuromarketing, el experimento señala que la percepción de calidad no depende solo del producto, sino también de cómo se presenta.

El estudio indica que una copa más pesada y con un diseño más elaborado genera una expectativa de calidad superior. Esto lleva a los consumidores a estar dispuestos a pagar más por el mismo vino. Por otro lado, un ritual de servicio más cuidado aumenta la conexión emocional con el producto, incrementando tanto la satisfacción como el recuerdo de la experiencia.

En cuanto a las diferencias entre géneros, los datos recogidos muestran que las mujeres reaccionan con mayor intensidad ante la estética y la narrativa del servicio. Los hombres, por su parte, muestran una mayor conexión emocional con los gestos técnicos durante el servicio.

El valor percibido del vino también varía según estos factores. Cuando se sirvió en una copa pesada y con un ritual cuidado, los participantes situaron el precio medio entre 25 y 32 euros. En cambio, con un servicio estándar y una copa sencilla, ese rango bajó a entre 12 y 16 euros.

El objetivo principal del estudio es aportar evidencias científicas que ayuden a profesionales de la restauración, bodegas y diseñadores de producto a optimizar la experiencia del cliente y aumentar el valor percibido de sus propuestas. Según los responsables del análisis, cuidar la cristalería y adaptar el ritual de servicio al estilo del establecimiento puede ser una vía sencilla para mejorar tanto la percepción de calidad como la disposición a pagar precios superiores sin necesidad de modificar el producto.

El informe pone en valor la importancia del entorno y los detalles en la experiencia gastronómica. El peso y la forma de la copa influyen en aspectos como el color, la intensidad aromática o el gusto del vino. El diseño sofisticado eleva la valoración general y justifica precios premium. Además, un ritual cuidado amplifica las emociones positivas asociadas al consumo.

Este tipo de estudios refuerzan el papel del neuromarketing como herramienta útil para quienes buscan diferenciarse en restauración o enoturismo. Entender cómo funcionan los mecanismos inconscientes que influyen en las decisiones permite crear experiencias más memorables para los clientes y reforzar tanto la identidad como la fidelidad hacia una marca o establecimiento.