Nuevo proyecto europeo busca vinos más saludables eliminando compuestos nocivos

PolyResWine emplea resinas para eliminar sustancias nocivas en vinos

Miércoles 23 de Octubre de 2024

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El proyecto PolyResWine, recién iniciado en octubre de 2024, busca implementar nuevas técnicas en el sector vitivinícola que permitirán reducir o eliminar de manera eficaz compuestos no deseados en los vinos, como los fenoles volátiles, las aminas biógenas y los residuos de pesticidas. Estas sustancias, que pueden aparecer de forma natural o debido a los procesos de elaboración, afectan a la calidad del vino y su aceptación por parte de consumidores que demandan productos más saludables.

El consorcio responsable de PolyResWine está liderado por la empresa Productos Agrovin, en colaboración con Bodegas Martín Códax, Bodegas Ramón Bilbao, Familia Torres, el centro VITEC-Centro Tecnológico del Vino y el Grupo de Enología y Productos Naturales de la Universidad de Castilla-La Mancha. Este proyecto, que tiene una duración prevista de 36 meses y un presupuesto de más de 1,2 millones de euros, cuenta con financiación de la Agencia Estatal de Investigación y los fondos Next Generation de la Unión Europea.

El principal objetivo del proyecto es desarrollar una metodología que permita seleccionar y validar resinas poliméricas de intercambio iónico y adsorbentes que puedan ser utilizadas en el proceso de elaboración del vino para eliminar estos compuestos indeseables. Las resinas de intercambio iónico son una tecnología prometedora, ya que permiten captar y retener sustancias específicas sin afectar las características organolépticas de los vinos, como el aroma, el sabor y el color, aspectos clave que los consumidores valoran.

El desarrollo de PolyResWine se llevará a cabo en tres fases principales. La primera se centrará en la selección y el análisis de diferentes resinas a nivel de laboratorio. Se evaluarán los vinos tratados mediante análisis químicos que medirán parámetros como la composición fenólica y aromática, con el fin de identificar aquellas resinas que ofrezcan mayor selectividad y eficacia en la retención de compuestos no deseados.

En la segunda fase, las resinas seleccionadas serán probadas en escala piloto, lo que permitirá realizar ajustes y verificar su funcionamiento en condiciones más cercanas a las reales. Finalmente, en la tercera fase, las resinas se probarán en un entorno semi-industrial dentro de las bodegas participantes en el consorcio, con el objetivo de validar el uso de estas tecnologías a gran escala y en un contexto comercial.

El proyecto responde a las crecientes exigencias de los consumidores de productos más saludables y a la necesidad de la industria vitivinícola de adaptarse a normativas más estrictas en relación con los residuos de pesticidas y otros compuestos potencialmente dañinos para la salud. Además de eliminar o reducir estos elementos en los vinos, se busca que los métodos desarrollados mantengan intactas las cualidades sensoriales y organolépticas que definen la calidad del producto final.

PolyResWine no solo representa un avance en términos de innovación tecnológica en el sector vitivinícola, sino que también se enmarca dentro de los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, que busca impulsar proyectos que fomenten la sostenibilidad y la competitividad en diversos sectores productivos, incluyendo el agroalimentario.

El impacto potencial de este proyecto es significativo, ya que podría establecer un nuevo estándar en la producción de vinos saludables, libres de compuestos perjudiciales, sin comprometer las características que los consumidores valoran. Además, la implementación de estas técnicas podría ser extendida a otras áreas de la industria alimentaria, lo que abriría nuevas oportunidades para el uso de resinas de intercambio iónico y adsorbentes en el tratamiento de diferentes productos alimenticios.

Las empresas participantes y las instituciones involucradas confían en que los avances logrados durante los próximos tres años permitirán establecer una metodología aplicable a nivel industrial, lo que marcaría un importante paso adelante en la innovación y sostenibilidad del sector vitivinícola.

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