El maridaje perfecto según la ocasión

Jueves 01 de Agosto de 2019

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Estamos de lleno en la estación del verano y con ello, disfrutamos de días de sol y playa, piscina y descanso. Es lógico que durante los días de vacaciones disfrutemos con nuestros amigos y familiares del tiempo libre. Siempre que nos reunimos, solemos aprovechar la oportunidad para comer o cenar y en definitiva, alargar el día. En estos casos tenemos la opción de preparar nosotros la comida o bien, comer en algún restaurante. Para las personas que deciden elegir la primera opción, tienen que tener claras dos cosas: por un lado, qué plato cocinar y por otra, contar con el maridaje perfecto. En este artículo, descubrimos qué platos maridan bien con el y qué vino blanco dulce escoger.

UN VINO DULCE BLANCO PARA ACOMPAÑAR NUESTROS PLATOS

Cuando cocinamos, tenemos la idea en la cabeza de que el sabor es lo más importante. Si bien es cierto, también es verdad que hay que tener en mente qué bebida acompañará a nuestras comidas y cenas. Si queremos impresionar a nuestros invitados, no podemos dejar de lado este detalle. El vino blanco Impresiones siempre es un acierto, ya que en verano es normal que las personas prefieran vinos de sabor más agradable con el que refrescarse.

Al hilo de lo que comentábamos anteriormente, hay platos que casan estupendamente con ello. La ensalada de quinoa es un ejemplo de ello, ya que su sabor suave y texturas acompañan perfectamente. El salmón es uno de los pescados más saludables y en este caso, el salmón ahumado es perfecto para maridarlo con vino blanco dulce. Se trata de un aperitivo muy sabroso que sorprenderá a nuestros invitados, ya que la fusión del sabor graso del salmón y el vino de potente aroma, harán una combinación estupenda.

Por otro lado, si hay una comida que está de moda y es sana, es el sushi. Debido a que es pescado crudo, tenemos que maridarlo con notas agradables que tengan permanencia en la boca. Para ello, el vino dulce blanco es la opción ideal. Continuando con platos japoneses, la tempura de verduras es otro clásico de las comidas y cenas de verano. La fritura suave de estas verduras aporta sabores un tanto grasos. Por ello, debemos contrastarlos con un vino dulce blanco. Sin duda, una opción acertada.

Si hay un plato clásico en España es el jamón ibérico con pan y tomate. En estos casos, los sabores son delicados y salados con texturas grasas. Tal y como ocurre con el sushi, la mejor opción es decantarse por un vino dulce blanco para compensar estos sabores.

Por último, encontramos las ostras. El sabor amargo y especial que tienen, debe maridarse con un vino dulce para contrarrestar los sabores. La estructura en boca que aportan a nuestro paladar, hará una de las sensaciones más especiales que podremos experimentar en nuestro paladar.

Ahora que conocemos cómo acompañar nuestro vino dulce blanco favorito, es el momento de organizar las comidas y cenas de verano para disfrutar junto a nuestros amigos de unos eventos únicos e irrepetibles.

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