Los beneficios del Cava para la salud

Aunque el vino tinto se ha considerado siempre más saludable, cada vez hay más evidencias científicas de los efectos protectores del vino blanco y los espumosos

Viernes 06 de Julio de 2018

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Foto: CRDO Cava

El cava es una bebida alcohólica de baja graduación que pertenece al subgrupo de los vinos espumosos, caracterizados por el añadido de CO2 durante una fase de su elaboración que se conoce como la segunda fermentación en botella. Esta se llena con vino base y se incorpora una mezcla de azúcar y levaduras vínicas que, al fermentar, producen la espuma propia del cava. Haciendo uso de un consumo moderado y no generalizado, este vino puede ser un gran aliado de un estilo de vida saludable.

Su composición es compleja. Con una graduación alcohólica que no supera el 14% vol/vol, entre sus nutrientes se encuentran el agua (mayoritariamente), el alcohol, los hidratos de carbono simples (azúcares) y pequeñas cantidades de vitamina B6, minerales (potasio, fósforo, magnesio, sodio y calcio), ácidos orgánicos y sustancias antioxidantes como ácidos fenólicos, ácidos cinámicos, derivados de la tirosina, estilbenos, flavonoides y taninos condensados.
La mayoría de componentes del cava provienen de la uva y su proceso fermentativo, y entre ellos, cabe destacar los (no alcohólicos) polifenoles, muy beneficiosos para el organismo por sus cualidades antioxidantes (mayores, según estudios in vitro, que las de las vitaminas E y C). Proporcionan hidrógeno o electrones y atrapan radicales libres, deteniendo el proceso de oxidación.

Numerosos estudios epidemiológicos sugieren que el consumo moderado de vino, incluido en la dieta mediterránea, reduce las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Asimismo, se ha observado su relación con la reducción de la presión arterial, la mejoría de la función endotelial, la disminución del riesgo de diabetes mellitus y un perfil lipídico más saludable, con aumento del colesterol protector y limitando el perjudicial. Todos, efectos atribuidos a las acciones antioxidantes y antiinflamatorias del vino, que actuarían evitando o retrasando la aparición de la arteriosclerosis.

También destaca el efecto de esta bebida sobre la agregación plaquetaria o sistema de coagulación.

Aunque el vino tinto se ha considerado siempre más saludable por su mayor contenido de polifenoles, cada vez hay mayores evidencias científicas de los efectos protectores del vino blanco y los espumosos elaborados mediante el método tradicional con segunda fermentación en botella: el Cava en España o el Champagne en Francia.

Fuente: Los secretos de la cocina del Cava (CRDO Cava)

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