B de Basilio 2010, la expresión de la Garnacha blanca

La denominación de origen calificada Rioja nos regala caldos como B de Basilio 2010, un excelente vino blanco al que la Guía Peñín de los vinos de España sabiamente ha otorgado 93 valiosos puntos. Por estar elaborado básicamente con la variedad de uva garnacha blanca, apenas utilizada en La Rioja y muy celebrada en Aragón y Cataluña, probar esta creación de la Bodega BASILIO IZQUIERDO constituye una experiencia única e inolvidable.

Las Bodegas Basilio Izquierdo, situadas en La Rioja Alavesa, han nacido de la mano de uno de los más expertos enólogos españoles, Basilio Izquierdo, que tras muchos años de formación e intenso trabajo ha sabido unir la modernidad y la tradición tan acertadamente como para obtener vinos de extraordinaria calidad. Si su vino tinto apuesta por los viñedos viejos, el blanco B de Basilio lo ha hecho también por recuperar la garnacha blanca, que favorece la obtención de vinos con gran cuerpo y aromas de profundos matices afrutados y florales. Con este impresionante vino se ha vuelto a los orígenes, favoreciendo además la aportación del vino blanco de Rioja.

En la elaboración de B de Basilio 2010, un vino blanco de crianza, se cuida que la maduración de la variedad principal, la garnacha blanca, sea la adecuada en el momento de la vendimia, y así se realiza manual y cuidadosamente eligiendo los racimos óptimos de cada una de las fincas. A estos se les añade una proporción menor de la variedad de uva viura, que ayudará a que el vino ofrezca aún más delicadeza y palidez. La fermentación sobre lías se lleva a cabo en barricas borgoñonas, que dotan de más elegancia al vino, y no será menos importante el movimiento manual de las lías, que le aportará una buena redondez en la boca y la estabilidad que caracteriza al vino de guarda. De color amarillo pálido limpio y reflejos verdosos, B de Basilio 2010 es un vino complejo y a la vez sutil y elegante. Sus aromas delicados –florales, de frutas blancas y un toque de cítricos tropicales– se amplían en la boca ofreciendo cuerpo, muy buena acidez y frescura frutal. Con ligeras notas de buena madera y especias, es sabroso, denso y largo. En el final permanecen los cítricos y minerales.

Todo un desafío para los sentidos, su disfrute rompe la monotonía y añade valor a la DO Rioja. Su graduación es de 14,5%.

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