Vinos espumosos, los grandes desconocidos de Rioja

En 2015, el Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja inició, por primera vez en su historia, el proceso de valorar una posible nueva categoría de vino espumoso de calidad dentro de la denominación.

Para ello, la comisión técnica del mismo encargó a un equipo, liderado por Rafael Vivanco, cuarta generación de la familia y enólogo de Bodegas Vivanco, el desarrollo y propuesta de su normativa estudiando el potencial de Rioja y los casos de éxito más internacionales.

Finalmente, en 2017, fue aprobada con gran consenso la propuesta basada inicialmente en el modelo del Champagne (vendimia manual, método tradicional o champenoise...) pero con la personalidad del terruño y variedades de uva de Rioja, reforzadas en calidad aún más con rendimientos inferiores, menor contenido de azúcar (sólo se admite Brut Nature, Extra Brut y Brut), mayor maduración sobre lías entre tiraje y degüelle, además de tener que superar el vino espumoso terminado una exigente cata por un panel de expertos antes de poder salir al mercado.

Para la elaboración del 'Espumoso de Rioja' se permite trabajar con todas las variedades de uva autorizadas por la Denominación y, en el caso de los espumosos rosados, deberán tener como mínimo un 25% de uvas tintas.

Las variedades autorizadas en Rioja son 14. En tintas: tempranillo, garnacha tinta, graciano, mazuelo y maturana tinta. En blancas: viura, malvasía, garnacha blanca, tempranillo blanco, maturana blanca, turruntés, chardonnay, sauvignon blanc y verdejo.

La solicitud de vendimia deberá presentarse con carácter previo al inicio de ésta y será requisito obligatorio la vendimia manual, limitando su rendimiento de transformación respecto del generalmente autorizado.

Se dan unas permanencias mínimas específicas para esta nueva categoría de espumosos de calidad: Se exige un mínimo de 15 meses para la categoría de crianza, 24 meses para los reserva y, por último, 36 meses para el Gran Añada.