El acuerdo europeo sobre el “paquete vino” refuerza la financiación y reconoce el enoturismo como actividad clave

La Federación Española del Vino (FEV) ha valorado de forma positiva el acuerdo político provisional alcanzado este jueves, 4 de diciembre, entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea sobre el llamado “paquete vino”. Este conjunto de medidas busca ayudar al sector vitivinícola a superar los problemas sociales, económicos, geopolíticos y medioambientales que atraviesa en la actualidad y reforzar su capacidad para competir en el futuro.

El director general de la FEV, José Luis Benítez, ha explicado que la aprobación de este paquete supone un reconocimiento claro a la importancia socioeconómica del sector tanto en Europa como en España. Benítez ha agradecido al Ministerio de Agricultura y a la eurodiputada Esther Herranz su implicación y atención a las necesidades del sector. Según sus palabras, este reconocimiento debe servir como primer paso para garantizar que la futura Política Agraria Común (PAC), a partir de 2027, mantenga una dotación suficiente y específica para el sector a través de la Intervención Sectorial del Vino (ISV). El objetivo es asegurar la competitividad y sostenibilidad del sector vitivinícola.

La FEV ha pedido al Gobierno español que adopte una postura firme en la próxima reunión del Consejo Europeo de diciembre. La federación considera necesario que se introduzcan mejoras importantes sobre la propuesta inicial de la Comisión para la futura PAC, ya que esta propuesta ha generado preocupación entre los productores y bodegas.

Entre las medidas incluidas en el “paquete vino”, la FEV señala como especialmente relevantes aquellas orientadas al mercado y a mejorar la competitividad. En materia de promoción, se refuerza la financiación y se amplía el límite temporal en los planes de promoción de las bodegas. Esta medida es considerada por el sector como uno de los avances más importantes, ya que permitirá a las bodegas planificar campañas más largas y con mayor impacto.

En relación con el enoturismo, el acuerdo incluye esta actividad entre las elegibles para recibir ayudas directas dentro de las inversiones del sector. La FEV considera que este respaldo explícito permitirá impulsar una actividad clave para el desarrollo económico y social del medio rural, ya que muchas zonas vitivinícolas dependen en parte del turismo vinculado al vino.

Otra medida relevante es el compromiso de la Comisión Europea para desarrollar un símbolo armonizado en toda la Unión Europea que identifique el código QR en las etiquetas digitales. Esto aportará seguridad jurídica tanto a productores como a consumidores.

El acuerdo también introduce cambios en la regulación de nuevos productos. Se armoniza el uso de términos para vinos sin alcohol y parcialmente desalcoholizados, además de alinear el marco legal de los productos aromatizados con el del vino tradicional. Con ello se pretende impulsar estas categorías y dar respuesta a nuevas demandas del mercado.

En cuanto al cambio climático, los Estados miembros podrán aumentar la cofinanciación europea para inversiones relacionadas con mitigación y adaptación. El objetivo es acelerar la transición hacia una producción más resistente ante fenómenos climáticos adversos.

Sin embargo, no todas las medidas han sido bien recibidas por la FEV. La federación reitera su rechazo al uso de fondos europeos para financiar el arranque de viñedos. Consideran que las ayudas deben destinarse a quienes continúan trabajando en el sector y no deben incentivar el abandono. El director general insiste en que desde España no se deben desviar fondos destinados a promoción o inversiones para financiar posibles arranques.

El acuerdo provisional sobre el “paquete vino” será debatido próximamente por los Estados miembros en el Consejo Europeo. El sector vitivinícola español espera que estas medidas se reflejen también en las negociaciones sobre la futura PAC, con especial atención a mantener recursos suficientes para seguir impulsando su desarrollo económico y social.