Madrid
Lunes 19 de Noviembre de 2012
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Lucas-Torres hizo esta reflexión durante la clausura ayer de las Jornadas de Etnoturismo en la Tierra de Gigantes, que se han venido celebrado en la localidad ciudadrealeña Campo de Criptana desde el pasado día 9.
Allí, recalcó que el turismo es un sector que genera mucha riqueza en Castilla-La Mancha, lo que supone más del 10 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la región, que permite el mantenimiento de 50.000 puestos de trabajo.
En este sentido, Lucas-Torres recordó que "cada pueblo de España y de Castilla-la Mancha tiene su propia esencia" y, en el caso de Campo de Criptana, son sus molinos del viento del siglo XVI, "los únicos que quedan de esa época en toda la Península".
Estos molinos, conocidos como Burleta, Infanto y Sardinero, fueron declarados Monumentos de Interés Histórico-Artístico en 1978 y han sido restaurados en varias ocasiones.
"Castilla-La Mancha tiene el mayor territorio-museo del vino de todo el mundo" como son los viñedos que, ha dicho, "conforman un inmenso mar de vides" y que, dijo suponen un valor importante para el etnoturismo en Castilla-La Mancha.
En este sentido, el delegado de la Junta de Comunidades en Ciudad Real ha valorado el trabajo que realiza el Gobierno regional para promocionar el turismo de la región.
Lucas-Torres estuvo acompañado por la director
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