El 100% del crecimiento en vinos y licores premium se concentra en botellas pequeñas de hasta 375 mililitros

El sector de vinos y bebidas espirituosas de alta gama ha experimentado algunos cambios en los hábitos de consumo durante los últimos meses. Aunque se ha observado una reducción en la compra de productos con los precios más elevados, parte de esa bajada se ha compensado con consumidores que han pasado de productos básicos a gamas premium. Los distribuidores están atentos a estos movimientos para anticipar cómo evolucionará el mercado en los próximos meses.

Marc Sachs, consejero delegado de Republic National Distributing Co. (RNDC), explica que el vino de calidad sigue teniendo buenos resultados para la empresa. Según Sachs, a pesar de que la categoría general está bajo presión, los vinos de gama alta mantienen su posición e incluso han mejorado en algunas zonas. A través de The Estates Group, RNDC ha conseguido superar las tendencias nacionales, fortalecer relaciones con bodegas y ampliar su presencia en nuevos estados. Sachs atribuye estos logros a una gestión disciplinada y a la colaboración estrecha con proveedores y clientes.

En cuanto a las bebidas espirituosas premium, Sachs señala que la situación es más compleja. El segmento más exclusivo ha perdido fuerza porque algunos consumidores están revisando sus gastos discrecionales. Sin embargo, las gamas premium situadas justo por debajo siguen mostrando buena salud. RNDC ha reforzado su apoyo a las marcas que mejor conectan con el público.

Zach Poelma, vicepresidente sénior de inteligencia comercial en Southern Glazer’s Wine & Spirits, indica que el interés por formatos pequeños es muy visible en el segmento superior del mercado. Poelma afirma que botellas de 375 mililitros han representado casi todo el crecimiento reciente en este rango. Según los datos de Southern Glazer’s, los consumidores quieren seguir accediendo a productos de precio elevado, pero buscan envases cuyo precio final sea más asequible. En vez de dejar de comprar un tequila de 50 o 60 dólares como hacían hace unos años, optan por adquirirlo en formatos más pequeños, como botellas de 375 o 200 mililitros, lo que reduce el desembolso total. Esta tendencia también se observa en bares y restaurantes.

Kevin Roberts, director comercial de Breakthru Beverage Group, coincide en que los consumidores compran menos cantidad que hace un año, pero siguen interesados en opciones premium. Roberts prevé que esta situación continúe durante el próximo año. En el caso de las bebidas espirituosas, algunas marcas situadas entre los 50 y 100 dólares han mantenido un crecimiento estable en valor. Aunque se adquiere menos volumen, los clientes priorizan la calidad y se mantienen dentro del segmento premium.

Roberts añade que las experiencias exclusivas están impulsando el crecimiento en la gama alta. Los clubes privados, espacios recreativos, eventos especiales y alojamientos son los lugares donde la cartera de lujo tiene mayor impulso.

Sachs subraya que fomentar el crecimiento en las gamas superiores seguirá siendo una prioridad para RNDC. La empresa ha renovado acuerdos importantes con proveedores este año y utiliza herramientas como sistemas CRM, análisis avanzados y planificación integrada para asegurar su presencia en los puntos de venta adecuados. Tanto el vino fino como las bebidas espirituosas premium continúan siendo motores clave para la compañía y esperan mantener esta tendencia durante el próximo año.

Los distribuidores coinciden en que la demanda por productos premium persiste aunque cambien los formatos o disminuya la frecuencia de compra. El sector observa cómo los consumidores ajustan sus hábitos sin renunciar a la calidad ni al acceso a experiencias diferenciadas dentro del mundo del vino y las bebidas espirituosas.