Redacción
Viernes 06 de Agosto de 2010
Leído › 13530 veces

El secreto de este peculiar espécimen, radica en el vino tinto mencía. Aunque habían sido plantados algunos ejemplares más, éste fue el único regado con vino mencía, al no tener acceso al agua de la huerta, y los resultados saltan a la vista.
Ya son muchos los vecinos que, con curiosidad, se acercan para comprobar "in situ" la altura del girasol gigante que "bebe" mencía. Gerardo y José Ramón, tuvieron que sujetar la planta con una caña para evitar que se desplomase por el peso, y según sus últimas mediciones realizadas, el girasol "sigue creciendo".
Los "padres de esta criatura" no tienen pensado de momento comerse los "piponazos" y piensan seguir cuidando con esmero a este girasol gigante en su finca urbana de Negreira, explicando que su crecimiento ha sido posible gracias a la colaboración prestada por la Cafetería Bolero de la villa.
Leído › 13530 veces