ENOLOGÍA PARA TODOS: El granizo precoz

Hace algunas semanas hablamos de la evolución de la viña y decíamos que, si todo iba bien y el cielo...

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Jueves 31 de Mayo de 2018

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Hace algunas semanas hablamos de la evolución de la viña y decíamos que, si todo iba bien y el cielo nos respetaba, tendríamos una buena cosecha en 2018. Pero como suele pasar, no siempre sale todo como queremos. Este fin de semana varias tormentas de granizo han dañado muchas hectáreas de viña en España y Francia. Por la parte que me toca, en la tarde del sábado 26 una tormenta de granizo dañó más de 7000 hectáreas en Burdeos, de las cuales 3500 resultaron casi destruidas. Así que, hoy toca hablar del granizo precoz.

El granizo precoz es aquel que ocurre antes de la floración de la viña y puede producir daños muy importantes. A diferencia de las heladas, el granizo impacta en la viña y destruye lo que se encuentra a su paso. Las hojas se rompen, las ramas quedan cortadas o desprendidas y por tanto los racimos caen o se secan. Si la tormenta es muy fuerte, al impactar en el pie de la viña, las piedras de granizo son capaces de dañar las yemas hasta el punto de no poder rebrotar como es debido el año siguiente. Por culpa de un granizo pueden perderse no una, sino dos cosechas.

La viña es una planta fuerte, y los órganos dañados tienen una gran capacidad de cicatrización. Dentro de unos días podremos ver como algunas yemas supervivientes brotarán de nuevo y en algunos casos darán racimos. El único problema de este rebrote es que los estados fenológicos empiezan de nuevo desde el principio, desde el desborre, por lo tanto tendrá un retraso de tres o cuatro semanas con respecto al resto de las plantas que se hayan salvado de los impactos de hielo.

El viticultor no tiene muchas opciones después de un granizo, ya que todos los trabajos quedan desorganizados y serán más o menos complicados según los daños de la parcela. Las nuevas hojas y ramas serán más sensibles a las enfermedades, así que se deberá prestar mucha atención para poder tratarlas antes de que sea demasiado tarde. La maduración será heterogénea, ya que habrá plantas enteras o zonas dentro de una misma planta que tendrán retraso, y se deberá elegir muy bien la fecha de vendimia, como pasó con la helada del año pasado. Para intentar "salvar" la vendimia del año que viene se tendrán que elegir muy bien los sarmientos que se dejan en la planta, escogiendo los que no presenten lesiones o solo sean pequeñas heridas.

Hay muy pocos métodos efectivos para luchar contra el granizo. Uno de ellos, y que cada vez está más de moda, se basa en prevenir la formación de granos de hielo en la nube, bombardeándolas con ioduro de plata. Nunca ha sido probada su eficacia real, pero los viticultores de algunos pueblos de Francia lo hacen y de momento les ha funcionado. El método más efectivo para luchar contra las consecuencias de la helada es, sin embargo, contratar un seguro por los trabajos de la viña o el valor de la cosecha.

Es pronto para hacer una estimación real, pero un granizo siempre es menos destructivo que una helada porque las hectáreas afectadas son más limitadas y dependen de la trayectoria de la tormenta. Así que de momento, solo nos queda esperar.

Fuente: Manual de viticultura Alain Reynier.

Cristina Vegas es nieta del fundador de Avelino Vegas. Es licenciada en Biotecnología y cursó sus estudios de Enología en la universidad de Burdeos.Un artículo de Avelino Vegas

Un artículo de Avelino Vegas
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