Miércoles 15 de Octubre de 2025
Leído › 827 veces
Bodegas de Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda están incorporando una nueva tecnología de filtración molecular para mejorar la calidad de sus vinos y avanzar en sostenibilidad. Esta técnica, desarrollada por la empresa amaea, utiliza polímeros inteligentes que permiten eliminar compuestos no deseados, como el amargor o ciertos sabores, sin afectar las características positivas del vino.
Duncan Shouler, enólogo consultor y exdirector de enología del grupo Giesen en Nueva Zelanda, explica que la filtración molecular se diferencia de los métodos tradicionales porque es más selectiva. Hasta ahora, las bodegas han utilizado productos de origen animal, como gelatina, leche o claras de huevo, para eliminar compuestos que afectan la textura, el sabor o el aroma. Estos productos, aunque eficaces, no son aptos para veganos y pueden eliminar también componentes beneficiosos del vino.
La tecnología de polímeros molecularmente impresos (MIP) permite a los productores retirar solo los compuestos que desean, sin añadir sustancias externas y manteniendo el resto de las propiedades del vino. Además, estos polímeros son reutilizables, lo que reduce residuos y mejora la sostenibilidad del proceso.
En el caso de Giesen, la aplicación de esta tecnología ha sido especialmente útil en la elaboración de vinos sin alcohol. Al eliminar el alcohol, se intensifican sabores amargos y astringentes que normalmente quedan enmascarados. La filtración molecular ha permitido reducir estos efectos negativos y conseguir vinos más equilibrados, sin perder volumen ni sabor.
Shouler señala que, con los métodos tradicionales, siempre se pierde parte del vino al filtrar o decantar los precipitados formados por los agentes clarificantes. Con la nueva tecnología, se mantiene el volumen y se evita la generación de residuos adicionales. Además, el proceso es compatible con la producción de vinos veganos, una demanda cada vez más presente entre los consumidores jóvenes.
El interés por conocer el origen de la uva y los métodos de elaboración ha crecido en los últimos años. Los consumidores buscan productos con menos aditivos y procesos más transparentes. La filtración molecular responde a esta tendencia, ya que no introduce sustancias ajenas al vino y permite mantener su autenticidad.
En Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda, más de 55 bodegas han tratado cerca de 1,7 millones de litros de vino con esta tecnología en los últimos 18 meses, según datos de amaea. En California, empresas como Jackson Family Wines han realizado pruebas con éxito para reducir el amargor en vinos blancos obtenidos de prensados fuertes, sustituyendo agentes clarificantes de un solo uso por medios reutilizables.
En Estados Unidos, la tecnología está disponible a través de proveedores como VA Filtration y Winesecrets, que trabajan principalmente con bodegas de la costa oeste. Los informes del sector indican que la adopción de la filtración molecular ha permitido recuperar volúmenes importantes de vino que antes se consideraban irrecuperables por problemas de calidad.
La filtración molecular también ayuda a afrontar problemas como el impacto del humo en la uva, sabores relacionados con pirazinas o daños por heladas. El sistema permite tratar grandes volúmenes de vino afectados por estos factores y mejorar su calidad final.
Para los productores, reducir las pérdidas de producto y mantener la condición vegana refuerza tanto su posición económica como su imagen ambiental. La reducción de residuos y la eliminación de agentes animales en el proceso son argumentos cada vez más valorados en el mercado.
El futuro de esta tecnología dependerá de su coste y de su capacidad para mantener resultados consistentes en diferentes variedades y añadas. Sin embargo, los primeros resultados muestran mejoras en sabor, equilibrio y sostenibilidad. Según Shouler, han conseguido reducir amargor y astringencia, conservar el sabor y el volumen, mantener la condición vegana y reforzar su mensaje ambiental sin comprometer la calidad del producto.
Leído › 827 veces
Fundada en 2007, Vinetur® es una marca registrada de VGSC S.L. con una larga historia en el sector del vino.VGSC, S.L. con CIF B70255591 es una entidad inscrita en el Registro Mercantil de Santiago de Compostela, Boletín 181, Referencia 356049 en el Tomo 13, Folio 107, Sección 6, Hoja 45028, Inscripción 2
Email: [email protected] | Telf.: +34 986 077 611
Sede y oficinas en Vilagarcía de Arousa