Desciende el consumo de bebidas espirituosas en España

A lo largo de 2023, el paisaje de las bebidas espirituosas en España atravesó un capítulo singular, reflejado en el más reciente Informe Socioeconómico presentado por Espirituosos de España. Este año, marcado por una mezcla de desafíos y pequeñas victorias, ha sido testigo de cómo las dinámicas de consumo, producción y exportación de estos espirituosos han oscilado en respuesta a factores tanto internos como externos al sector.

El consumo interno de bebidas espirituosas experimentó una notable disminución del 5,9%, descendiendo hasta los 187 millones de litros. Este retroceso no solo duplicó las expectativas menos optimistas previstas a finales del año anterior, sino que también contrastó agudamente con el vigoroso aumento del 19,4% observado en 2022. La industria, tras aproximarse a los niveles de consumo pre-pandemia, ha tenido que enfrentar una realidad de ajuste y reconsideración de estrategias.

Sin embargo, este panorama no desmerece el interés en las categorías de espirituosos que, aunque con crecimientos marginales, continúan captando la atención de los consumidores. Licores, ron, tequila y vodka lograron avances sutiles, mientras que otros como la ginebra, brandy, ponches, anís y whisky vieron sus cifras tambalearse ligeramente. A pesar de estos desafíos, el whisky se mantiene como el rey indiscutible de las preferencias en España, dominando la cuota de mercado.

La hostelería emerge como un faro de esperanza para el sector, al capturar el 63% de las ventas totales, un incremento que resalta la relevancia continua de los bares y restaurantes en la cultura de consumo de bebidas espirituosas en España. Este dinamismo se complementa con un gasto per cápita que, aunque modesto en el ámbito doméstico, se muestra robusto en el contexto de la hostelería.

Las exportaciones mantuvieron su curso con firmeza, espejeando las cifras del año previo y enfatizando el rol crítico de este sector en la economía española. A pesar de una leve retracción en el valor de estos envíos al extranjero, el sector de bebidas espirituosas sigue siendo un pilar de la producción nacional y un contribuyente significativo a las arcas del Estado.

El impacto económico de las bebidas espirituosas se extiende mucho más allá de los números inmediatos, con una cadena de valor que amplifica cada euro generado en cuatro adicionales para la economía local. Además, la generación de empleo, especialmente en zonas rurales, subraya la importancia de este sector no solo en términos económicos, sino también sociales.

El aniversario de Espirituosos de España no solo sirvió como un momento para la reflexión y la evaluación, sino también como una plataforma para explorar el futuro del sector, enfatizando la colaboración público-privada y la necesidad de adaptarse a las tendencias de consumo emergentes. La presencia de figuras clave en este diálogo subraya la interconexión entre la producción de bebidas espirituosas y otros sectores vitales como la hostelería, el turismo y la agricultura.

Mientras nos adentramos en un nuevo año, las lecciones aprendidas y los desafíos enfrentados en 2023 se convierten en la base sobre la que se construirán estrategias futuras. El sector de las bebidas espirituosas en España, resiliente y siempre evolutivo, se prepara para encarar los vientos cambiantes con innovación y determinación, buscando revitalizar el consumo y fortalecer su papel en la economía y la sociedad españolas.