¿Por qué se vendió tan barata Freixenet?

Freixenet, con 379 empleados, facturó cerca de los 200 millones de euros en 2017, posee unos activos valorados en 373 millones y obtuvo un beneficio fiscal de más de 8 millones de euros el pasado ejercicio. La multinacional alemana Dr. Oetker, a través de la filial vinícola Henkell se hizo con el control este viernes por 220 millones.

Sábado 17 de Marzo de 2018

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Principales accionistas de Freixenet, los representantes de las familias Ferrer, Bonet y Hevia

El grupo alemán Henkell, filial de la multinacional Dr. Oetker, culminó finalmente el pasado viernes, 16 de marzo de 2018, a última hora de la noche, la toma de control de la bodega española Freixenet, la empresa líder del sector del vino espumoso español, con la compra del 50,7% del capital, un poco menos de 220 millones de euros.

Según fuentes no oficiales el anuncio de compra se hará público a comienzos de semana coincidiendo con una de las mayores ferias internacionales del vino que además se celebra en Alemania: Prowein.

Al parecer, la firma del contrato de compraventa se alargó más de la cuenta por las diferencias que surgieron en la misma notaría a última hora entre las familias propietarias, la venta culmina dos años de negociaciones, impulsadas por el vicepresidente de la firma, Enrique Hevia, que han conseguido finalmente el apoyo de tres ramas de la familia Bonet.

El presidente de honor del grupo, José Ferrer, primer accionista con el 42% del capital, y José Luis Bonet, actual presidente de Freixenet, de la Fira de Barcelona y de la Cámara de España, propietario de un 7,25%, han decidido por el momento no vender sus acciones.

Con todo, el acuerdo de compraventa incorpora un pacto paralelo en el que los alemanes garantizan a los accionistas que ahora optan por no vender la compra futura de sus acciones y fijan los criterios para valorarlas. Cada una de las siete familias vendedoras es propietaria de un 7,25% del capital e ingresará finalmente cerca de 31 millones de euros.

Henkell es una empresa bodeguera de Alemania filial de la multinacional Dr. Oetker, líder mundial en el sector de la alimentación. El grupo vinícola alemán es propietario en España de Cavas Hill y ahora, al poseer más de la mitad de la compañía, también de Freixenet donde asumirá de inmediato la gestión de la empresa con el nombramiento de nuevos responsables en las áreas claves de finanzas, producción y distribución.

La multinacional tomará tres puestos en el consejo de administración, uno de los cuales será una persona próxima a Demetrio Carceller, presidente de Damm y persona de confianza del grupo alemán, que controla desde hace décadas el 22% del capital de la cervecera Damm. Por parte de las familias fundadoras seguirán en el consejo José María y Pedro Ferrer, mientras José Luis Bonet, pasará a ser presidente de honor.

En cuanto a la plantilla, formada por 379 empleados directos, un 11% de los cuales son temporales, los trabajadores de Freixenet recibieron la noticia de la venta con inquietud, pero también con esperanza, ya que la destrucción de empleo y la temporalidad se venía incrementando años tras año.

Sergi Lozano, presidente del comité de empresa y lider de CC.OO. en el grupo Freixenet, explicó que han pedido ya una reunión con la nueva dirección para que concrete su plan industrial. Lozano señaló que la clave será "que Henkell garantice la estabilidad laboral". A su juicio, "el apoyo de un grupo como Henkell puede impulsar las ventas y especialmente la internacionalización. Como empresa familiar, Freixenet ha tocado techo. Ha sido un modelo de éxito, pero ahora tocaba un cambio", reconoció.

La venta del líder del cava supone también una sacudida para el sector vinícola catalán. Salvador Puig, director general del Institut Català de la Vinya i el Vi (Incavi), recordó que "la inversión de una multinacional como Henkell muestra la confianza internacional en el sector del cava y en el país" y mostró su confianza en que su potencia comercial y financiera "ayude aún más a internacionalizar el cava". Puig recordó que de Freixenet dependen no sólo un millar de trabajadores entre directos e indirectos, sino miles de viticultores y las cooperativas, que son sus proveedores, de forma que "a todos nos interesa que la venta vaya bien". El cambio de dueño de Freixenet deja también en el aire la estrategia del sector del cava. "Esperamos que Henkell apoye la estrategia que ha mantenido el Consejo Regulador de prestigiar el producto y potenciar las gamas altas y prémium, para alejar el cava de los productos low cost", señaló.

Casi 200 millones de euros facturados en 2017

Según los datos públicos recogidos en sus cuentas anuales, Freixenet facturó 197,94 millones de euros en 2017, un -6,43% menos respecto al año anterior. Obtuvo un beneficio bruto de 8,19 millones de euros y un beneficio neto después de impuestos, intereses y amoritzaciones de 6,65 millones.

La compañía de Sant Sadurni D'anoia posee un capital social de 17,20 millones de euros y sus activos, donde se incluyen las instalaciones de la bodega, los viñedos propios y las cavas con sus existencias en vino, están valorados 373 millones de euros.

Fuentes consultadas por Vinetur aseguran que, con estos números en la mano, las valoración de 440 millones por la firma catalana realizada en la compra de Henkell es aparentemente muy baja, salvo que existan previsiones u otros números rojos "ocultos" que hayan cotizado a la baja su estimación.

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