El Museo del vino de Vilafranca reabre tras casi tres años de reformas

El Museo de las Culturas del Vino de Cataluña (Vinseum) reabrirá sus puertas al público el próximo sábado, tras casi tres años de obras para su reconstrucción y restauración, en la antigua sede del Palacio Real de Vilafranca del Penedès.

Las nuevas instalaciones del Vinseum tienen como objetivo apelar a los sentidos y a las emociones que provoca el vino y no sólo a su historia.

El museo quiere ser un centro dinámico, con una oferta cultural abierta a todo el mundo y, más allá de mostrar la evolución del vino, también quiere enseñar la estrecha relación que tiene con la cultura, la gastronomía u otras manifestaciones artísticas.

Las colecciones de Vinseum se organizan en torno a un guión narrativo: el vínculo con la tierra y el pasado, el proceso de elaboración del vino, la comercialización, el impacto en la vida de la gente y los debates sobre el vino y los viñedos.

El presidente de Vinseum, Josep Soler, ha destacado que es difícil contabilizar la inversión que se ha hecho para la reconstrucción porque, tan solo con la última fase, ya se han necesitado más de tres millones de euros.

De hecho, Soler ha reconocido que aún quedan cosas por hacer, aunque los trabajos pendientes se planearán por etapas. Sin embargo, este fin de semana abrirá al público la parte principal y la más importante: el Palacio Real.

El edificio dispone de 1.800 metros cuadrados de superficie útil, de los cuales 500 serán de exposición. También tiene un auditorio con capacidad para 170 personas, una tienda y una taberna para la degustación y la promoción del vino y del cava.

Para el alcalde de Vilafranca, Pere Regull, la recuperación del Palacio Real es de los actos más importantes de este año. "Con el palacio cerrado, Vilafranca quedaba huérfana", ha comentado hoy el alcalde.

Según Pere Regull, Vinseum tiene que ser clave para potenciar el enoturismo en el Penedès, preservar el paisaje y la historia de la comarca y ser un fuerte dinamizador económico.

El alcalde ha querido dejar claro que el museo ha renunciado a localismos "para convertir el de Vilafranca en el auténtico Museo Nacional de las Culturas del Vino'.

La apertura del Palacio Real representa así la finalización de la primera parte de un proyecto de construcción que se inició en 2006 con la reforma de la capilla de Sant Pelegrí y que esta previsto que finalice entre el 2015 y 2016, una vez se haya construido un edificio de nueva planta con más de 3.000 metros cuadrados de superficie útil.