Redacción
Lunes 08 de Septiembre de 2008
Leído › 1567 veces
Como consecuencia de esa lucha desigual frente a los elementos la vendimia se retrasará con respecto a lo habitual, ya que la uva no maduró lo suficiente, y la producción se verá mermada en las zonas más castigadas por una climatología que no conviene a los viñedos, aunque en las cinco denominaciones gallegas coinciden en señalar que la calidad del vino de esta cosecha será de las mejores.
Las previsiones apuntan a que en la actual vendimia se recolectarán cincuenta millones de kilos de uva amparada por los consejos reguladores en Galicia.
El Ribeiro, que espera quince millones de kilos, es la zona más castigada ya que, si los datos se confirman, la producción se reduce en un 20% con respecto a la media habitual. Las expectativas tampoco son muy buenas en Monterrei, pese a que todo apunta a que igualará las cifras del último ejercicio -1.350.000 kilos-, ya que había puestas muchas esperanzas en el aumento de producción para esta cosecha. Y mientras Ribeira Sacra se mantiene en los cinco millones de kilos, Valdeorras aumenta hasta los 5.500.000 con un incremento del 14% con respecto a la última cosecha. La principal denominación de origen gallega, Rías Baixas, también sube un 10% para recoger seis mil kilos de uva por hectárea, lo que supone un total de 21.876.000.
Parece que no son más que números pero no es así, es el trabajo de todo un año que alcanza en septiembre su punto algido con la vendimia. Esta vez lo saben bien en el Ribeiro, en donde, según señala Pablo Vidal, director técnico del consejo regulador, "el tiempo no acompañó el ciclo reproductor, que si bien se mostró fértil con una muy buen iniciación de inflorescencias, su desarrollo se vio afectado por una climatología adversa que supuso un bajo rendimiento en el cuajado. En este momento, se observa un retraso en la evolución de la maduración". La situación es parecida en el resto de Galicia, en donde todavía siguen pendientes del cielo para que la calidad de la uva sea óptima.
Y es que pese a todas las inclemencias sufridas hasta la fecha, las condiciones sanitarias y físicas de la uva son buenas. Las plagas más habituales como el mildiu y la botritis no aparecieron en esta cosecha, gracias en parte a la acción de los viticultores que cuidaron el viñedo con los tratamientos fitosanitarios que aconsejaba cada momento.
Los datos se traducen en una frase que resume la vendimia que dará comienzo a mediados de este mismo mes: la calidad del vino será excelente, cumpliendo los objetivos de los bodegueros gallegos, que cada vez cuidan más el proceso de elaboración para producir unos vinos competitivos que luchen con garantías, tanto en mercados europeos, como americanos y asiáticos.
La exigencia de otros mercados
Los vinos gallegos buscan nuevos mercados. El mercado gallego está más que saturado con la proliferación de bodegas -en la actualidad hay 397 elaborando varias marcas cada una de ellas-. Galicia es incapaz de absorber toda la producción y los bodegueros han tenido que buscar nuevas fronteras.
Presentes en toda España, su vista fue más allá y si bien en un principio se asentaban sólo en los países que contaban con emigrantes gallegos, principalmente en Europa, pronto surgieron nuevos mercados con expectativas muy apetitosas.
Las excelentes cosechas de los últimos ejercicios abrieron los mercados de Estados Unidos, que es un gran consumidor, y de Japón, en donde los blancos combinan perfectamente con su alimentación.
Sin embargo, estos dos países son exigentes. Los distribuidores están acostumbrados a aumentar cada año la partida de vinos gallegos gracias al éxito que están acaparando -con menciones por parte de los grandes gurús del sector como Robert Parker- y podrían digerir muy mal que en un próximo envío no se pudieran satisfacer sus necesidades. Son mercados que se están conquistando poco a poco, pero con el peligro de morir de éxito .
Una vendimia tardía no es mala
Que el proceso de maduración de la uva sufra un retraso de quince días, con el consiguiente cambio de fechas en la vendimia, no tiene por que ser sinónimo de malo. Simplemente la recolección se tiene que adaptar al momento óptimo de calidad de la uva para poder producir un vino que pueda conseguir una calificación alta.
La primera bodega también se retrasa
Las características del viñedo de Godello de la bodega Viña Godeval en las proximidades del monasterio de Xagoaza, en O Barco, hacían que la primera vendimia de Galicia tuviera lugar en esa finca en la primera semana de septiembre. En esta ocasión los operarios empezarán a trabajar en torno al día 15.
Monterrei espera por la parcelaria
Las fincas de las bodegas de Monterrei se distinguen de las del resto de Galicia por ser de una extensión considerable gracias a que muchos de los terrenos fueron objeto de concentración parcelaria. Ahora esperan que se concentren más fincas para facilitar los trabajos en la viña y ampliar la producción.
Unos quieren sol y otros poca lluvia
Mientras que en las Rías Baixas suspiran para que en los días que faltan hasta la vendimia luzca el sol para evitar sobre todo la botritis, en Valdeorras reconocen que una lluvia de tres o cuatro litros por metro cuadrado le vendría muy bien para mitigar el escaso grado de humedad de esta cosecha mejorando la calidad de la uva.
Leído › 1567 veces
Fundada en 2007, Vinetur® es una marca registrada de VGSC S.L. con una larga historia en el sector del vino.VGSC, S.L. con CIF B70255591 es una entidad inscrita en el Registro Mercantil de Santiago de Compostela, Boletín 181, Referencia 356049 en el Tomo 13, Folio 107, Sección 6, Hoja 45028, Inscripción 2
Email: [email protected] | Telf.: +34 986 077 611
Sede y oficinas en Vilagarcía de Arousa